Aumenta alarmantemente la violencia familiar y de género en Altamira
Altamira se posiciona como el epicentro de un preocupante incremento en casos de violencia familiar y de género en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, reveló la presidenta de la Barra de Abogadas Juaristas, Nury Romero Santiago.
La activista confirmó que alrededor del 50% de las denuncias presentadas ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas en la región sur corresponden a Altamira, lo que evidencia una emergencia social urgente y en desarrollo.
Zonas críticas concentran mayor vulnerabilidad
Los fraccionamientos Jardines de Arboledas, Las Haciendas y Los Mangos son los sectores donde se han documentado más incidentes de agresión contra mujeres. Este fenómeno no solo sucede en el hogar.
Romero Santiago alertó que se han reportado casos recientes de hostigamiento laboral y propuestas inapropiadas de superiores en varios centros de trabajo, ampliando el espectro de violencia hacia las mujeres en espacios públicos y laborales.
Llamado urgente a romper el silencio y denunciar
“Cada denuncia no solo visibiliza la problemática, sino que también protege a más mujeres,” enfatizó la presidenta de la Barra de Abogadas Juaristas.
La activista insistió que es fundamental que las víctimas no permanezcan en silencio y que acudan a las autoridades para denunciar el maltrato, acoso o violencia de cualquier tipo, incluida la violencia vicaria y laboral.
Destacó también que existen diversas instituciones y organizaciones civiles que brindan apoyo y acompañamiento legal especializado para mujeres afectadas, por lo que invitó a la ciudadanía a informarse y hacer uso de esos recursos.
Impacto social y próximos pasos
El incremento en denuncias refleja el aumento de la violencia contra las mujeres en la zona conurbada, lo que obliga a las autoridades locales y estatales a intensificar acciones preventivas y de atención.
En las próximas semanas, se esperan estrategias coordinadas para fortalecer la vigilancia comunitaria y acelerar los procesos de atención a las víctimas en Altamira y municipios colindantes.
La realidad exige un compromiso inmediato para frenar la escalada de violencia y garantizar entornos seguros para todas las mujeres en Tamaulipas.
































































