La reciente aparición de desechos espaciales en Playa Bagdad ha desatado la preocupación de ambientalistas y residentes locales. Este fenómeno coincide con el hallazgo de delfines muertos que presentan signos inusuales, según informó Conservación e Investigación de la Biodiversidad (Conibio Global) A.C.
Uno de los delfines será enviado a un laboratorio de patología para analizar sus órganos y determinar si su muerte está relacionada con la explosión reciente del cohete Starship 11, propiedad de la empresa SpaceX. Los primeros indicios sugieren que podría existir un vínculo entre estos eventos, como señala Conibio Global.
Entre los restos hallados en la costa se identificó un tanque metálico de 200 litros, que se presume forma parte del sistema de propulsión del cohete mencionado. Este descubrimiento ha llevado a los expertos a advertir que este podría ser solo el inicio de un problema mayor, ya que se anticipa la llegada de numerosos fragmentos espaciales a las playas de Tamaulipas, especialmente en Matamoros, e incluso a otras localidades de la costa del Golfo de México.
Conibio subraya que esta situación no solo implica una contaminación visual, sino que representa una amenaza directa para la fauna marina y los ecosistemas costeros, así como para la seguridad ambiental del país. Ante esta crisis, se ha hecho un llamado urgente a las autoridades ambientales para que tomen acciones inmediatas de limpieza y contención.
Además, se exhorta a la ciudadanía a difundir esta información y a etiquetar a las instituciones responsables en redes sociales para exigir una respuesta adecuada. Según los reportes, se estima que miles o incluso millones de fragmentos del Starship 11 podrían llegar en las próximas horas, aumentando el riesgo ecológico en la región.