Bolivia ajusta precios de medicamentos para evitar desabastecimiento
El Gobierno de Luis Arce anunció un compromiso urgente para actualizar los precios referenciales de la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales, con el fin de frenar el desabastecimiento en medio de una profunda crisis cambiaria que afecta la importación de fármacos e insumos médicos en Bolivia.
El ajuste fue confirmado tras una reunión clave entre el Viceministerio de Defensa del Consumidor y la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol), que desde hace meses ha denunciado la falta de dólares para importar materia prima y medicamentos. La escasez de divisas ha generado un mercado paralelo donde el dólar se cotiza a doble del tipo oficial, elevando costos más del 130 % en importaciones.
¿Por qué importa este ajuste ahora?
Los precios referenciales vigentes tenían más de un año y fueron fijados antes de que estallara la crisis cambiaria en Bolivia. El presidente de Cifabol, Javier Lupo, expresó que sin una actualización que refleje la realidad económica, el desabastecimiento será inevitable. “El abastecimiento depende en gran medida de la accesibilidad al dólar. Si logramos estabilidad cambiaria y precios referenciales acordes a la realidad, podrá garantizarse el suministro regular de medicamentos”, dijo.
El viceministro Jorge Silva admitió que mantener precios desactualizados “significaría un desabastecimiento en el mercado”. Además, recordó que la próxima Asamblea Legislativa, que asumirá funciones el 8 de noviembre, deberá considerar los nuevos precios para asignar los recursos necesarios en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2026.
Demanda millonaria por dólares y riesgo en la salud pública
Cifabol advirtió que para mantener el flujo trimestral de materias primas e insumos la demanda de divisas es de 45 millones de dólares, recursos que cubren compras internacionales y costos logísticos. Sin embargo, la oferta estatal de dólares ha sido insuficiente en el último año, provocando una caída del 30 % en la producción farmacéutica desde septiembre.
La industria farmacéutica también solicitó que el nuevo PGE asigne al menos 408 millones de dólares para garantizar el abastecimiento y evitar una crisis mayor que afecte la salud pública, un llamado que cobra especial relevancia para México y otros países de América Latina que enfrentan similares presiones inflacionarias y de divisas.
Medidas paliativas e impacto real
Ante la escasez, el Gobierno eliminó temporalmente aranceles para algunos productos farmacéuticos, pero esta medida solo ha aliviado marginalmente los costos, pues el sobreprecio de importación supera por mucho el 5 % de exoneración otorgada.
La actualización de precios referenciales es un paso clave que responde parcialmente a una demanda histórica del sector, pero el verdadero desafío sigue siendo asegurar el acceso a dólares y recursos presupuestarios adecuados para el año entrante, a fin de garantizar la estabilidad en el precio y disponibilidad de medicamentos esenciales.
Qué sigue
En los próximos días, la Asamblea Legislativa deberá analizar las nuevas tarifas actualizadas y la disponibilidad presupuestaria para 2026, un proceso determinante para evitar una crisis de salud pública en Bolivia que podría tener repercusiones en la región. La industria y el Gobierno coinciden en que solo con estabilidad cambiaria y recursos suficientes podrá mantenerse la producción y evitar el desabasto.
Jorge Silva, viceministro: “Si no actualizamos precios, habrá desabastecimiento que afectará a toda la población”
Javier Lupo, Cifabol: “La salud pública depende del acceso real a dólares y apoyo presupuestario”
Esta situación boliviana es un aviso para México y otras naciones latinoamericanas donde la volatilidad cambiaria y la inflación presionan los sistemas de salud y cadenas de suministro farmacéutico.