ACTUALIZACIÓN URGENTE: El Congreso de la Ciudad de México se prepara para un nuevo periodo extraordinario donde se discutirá una iniciativa enviada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, que busca reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Esta iniciativa es crucial para asegurar que los integrantes del Poder Judicial capitalino, que tomarán protesta el 1 de septiembre, cuenten con las herramientas necesarias para desempeñar sus funciones sin complicaciones ni obstáculos. El diputado morenista Alberto Martínez Urincho, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, señaló la importancia de adecuar la ley para definir claramente las competencias y atribuciones de cada instancia judicial.
Martínez Urincho explicó que, a pesar de que la Constitución Política de la Ciudad de México ya establece ciertas funciones, es necesario actualizar la ley para que el Tribunal de Disciplina Judicial asuma la responsabilidad de las quejas contra magistrados y jueces, anteriormente gestionadas por el Consejo de la Judicatura. “Hoy son 30 áreas las que dan seguimiento a estas quejas y es fundamental que no dependan del Consejo de la Judicatura”, afirmó.
Este desarrollo se produce en un contexto donde la independencia y eficacia del Poder Judicial son más relevantes que nunca. La expectativa es que, con estas reformas, se logre una mayor claridad en las funciones de cada órgano judicial, lo que podría resultar en un sistema más eficiente y transparente.
La propuesta de Brugada no solo busca mejoras administrativas, sino que también responde a la creciente demanda de una justicia más accesible y efectiva para los ciudadanos. Con el inicio del nuevo periodo de sesiones, la atención está centrada en cómo estas reformas impactarán el funcionamiento cotidiano del sistema judicial en la capital.
El Congreso tiene la responsabilidad de debatir y decidir sobre esta iniciativa en las próximas horas, lo que podría marcar un cambio significativo en la forma en que se administra la justicia en la Ciudad de México. Este es un momento decisivo que podría transformar la percepción pública sobre la capacidad del sistema judicial para responder a las necesidades de la sociedad.
Estaremos atentos a los próximos pasos y votaciones que se realicen en el Congreso, ya que los resultados de este debate serán vitales para el futuro del Poder Judicial en la CDMX.