Nuevos reportes confirman que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha enviado una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial que propone un cambio radical en la elección del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La iniciativa, que llegó al Congreso ayer, establece que el Pleno del TSJ elegirá a su presidente para el periodo del 1 de enero de 2026 al 31 de agosto de 2027.
Esta reforma, que se desarrolla en un contexto de creciente interés por la transparencia y la democracia en las instituciones judiciales, permite que el magistrado que obtenga más votos en las elecciones judiciales de 2027 asuma la presidencia, la cual será rotativa cada tres años. El actual presidente del TSJ, Rafael Guerra, tendrá que convocar al Pleno para llevar a cabo esta elección, donde cualquier miembro del Pleno, que está compuesto por 75 magistrados, podrá postularse.
La iniciativa también estipula que si Guerra decide participar como candidato, deberá excusarse de su rol actual para asegurar un proceso justo y equitativo, siendo la magistrada decana quien presidirá la sesión de votación. Para que un candidato sea elegido, se requerirá una mayoría absoluta, es decir, el 50% más uno de los votos del Pleno.
Además, Brugada propone otorgar nuevas facultades al presidente del TSJ, incluyendo el nombramiento y remoción del titular de la Contraloría General y del Centro de Justicia Alternativa. La reforma también busca modernizar el Tribunal de Disciplina Judicial, permitiendo que el Pleno determine el número y la periodicidad de sus sesiones, así como la posibilidad de sesiones extraordinarias a solicitud de sus integrantes.
Esta reforma es vista como un paso crucial hacia la modernización del sistema judicial en la Ciudad de México, destacando la necesidad de un liderazgo más democrático y representativo en el TSJ. En las próximas semanas, se espera que el Congreso inicie el debate sobre esta propuesta, que podría transformar la estructura del poder judicial local.
Los ciudadanos y analistas estarán atentos a cómo esta reforma impactará la justicia en la ciudad y qué medidas se implementarán para garantizar la integridad y transparencia del proceso electoral en el TSJ.
