La crisis en carreteras eleva tiempos de traslado y pone en riesgo el transporte de carga en México
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) acaba de lanzar una alerta urgente: la inversión en infraestructura vial estratégica se desplomó en los últimos años y esto ya provocó un aumento promedio del 30% en los tiempos de traslado de mercancías, lo que impacta directamente en los precios y el empleo de millones de mexicanos.
Augusto Ramos Melo, secretario general de Canacar, explicó que desde el inicio del actual gobierno federal la inversión para conservación y mantenimiento de carreteras ha caído drásticamente, incluso los fondos asignados para importantes distribuidores viales y puentes se redujeron a tan solo 1,800 millones de pesos durante el sexenio pasado para 21 obras, insuficiente para evitar un deterioro grave que ha dejado caminos despedazados y saturados.
En tramos críticos como el México-Querétaro, el tiempo para que un trailero transite aumentó de 3 horas en 2018 a 9 horas hoy, una problemática que pone en riesgo las cadenas de producción y distribución, tal como se refleja en la suspensión temporal de la planta Audi en México.
Presupuesto insuficiente y perspectivas preocupantes
Históricamente, México invertía alrededor de 50 mil millones de pesos anuales en infraestructura carretera, cifra que ahora se ve reducida y fragmentada. Para recuperar el rezago se necesitarían al menos 35 mil millones de pesos anuales durante seis años, sin embargo, para 2026 sólo se aprobaron 27,720 millones, un 23% menos que el presupuesto actual de 2025.
Este desfase presupuestal eleva la preocupación del gremio trailero porque no solo limita la recuperación vial sino que también afecta la seguridad, ya que la violencia contra los conductores se ha intensificado. Ramos Melo advirtió que los asaltos violentos a tráileres han aumentado, incluyendo casos de asesinatos, y exigió a la Guardia Nacional y demás fuerzas de seguridad que refuercen acciones preventivas en lugar de solo reaccionar a los crímenes.
Negociación clave en aviación y sanciones en puerta
En paralelo, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, encabezada por Jesús Esteva, y el canciller Juan Ramón de la Fuente mantienen reuniones con autoridades estadounidenses, incluido Sean Duffy del Departamento de Transporte y la FAA, para negociar el levantamiento de sanciones impuestas a la aviación mexicana por violación del Acuerdo Bilateral 2013-2015.
La sanción afecta principalmente al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y a vuelos de carga que operan en el AICM, pero el gobierno mexicano busca desbloquear posiciones-horario para aerolíneas estadounidenses a cambio de que cese la sanción, buscando evitar un nuevo obstáculo para la ya frágil economía nacional.
Fuentes oficiales aseguran que las operaciones de carga en el AICM nunca ocasionaron problemas, sino la reconfiguración del espacio aéreo fue lo que generó incidentes, por lo que se espera un acuerdo esta misma semana que permita retomar la normalidad operativa.
Escenario empresarial y jurídico tenso
Además, la Business Roundtable de EE.UU. reporta que muchas empresas extranjeras en México han frenado o pospuesto inversiones ante la incertidumbre generada por reformas constitucionales y la “agresividad” del SAT contra grandes contribuyentes. La Suprema Corte, bajo la ministra Lenia Batres, podría redefinir decisiones previas que afectan derechos fiscales y de propiedad, lo que añade presión a un ambiente ya complicado para inversionistas y productores nacionales.
En este contexto, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, enfrenta la difícil tarea de negociar un nuevo acuerdo bilateral de comercio con Estados Unidos que permita estabilizar y reactivar la economía mexicana.
El reto de Canacar y el transporte mexicano
Con la próxima elección de un nuevo presidente en Canacar, el sector tiene frente a sí la oportunidad de unificar criterios para exigir un aumento en el presupuesto de infraestructura federal y acciones contundentes para frenar la violencia en carreteras.
La urgencia es clara: sin una inversión adecuada, las carreteras seguirán deteriorándose y los tiempos de traslado aumentando, lo que afectará la economía nacional y la calidad de vida de millones de mexicanos que dependen del transporte de carga para alimentos, medicamentos y otros bienes esenciales.
En pocas palabras, la señal roja está encendida para la infraestructura vial y la seguridad del transporte en México en 2025 — la respuesta del gobierno y los sectores involucrados definirá el futuro inmediato del país.































































