ACTUALIZACIÓN URGENTE: La Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) ha iniciado la construcción de la ciclovía La Gran Tenochtitlan en la calzada de Tlalpan, generando un caos vial significativo que ya afecta a ciclistas y peatones. Las obras, que incluyen la instalación de jardineras para delimitar el espacio ciclista, han desatado un desorden en la zona, donde motociclistas compiten con ciclistas en un tramo que se ha convertido en un campo de pruebas peligroso.
Desde el pasado 30 de julio, la prueba piloto ha permitido a los ciudadanos familiarizarse con el nuevo diseño, pero a los 21 días de su inicio, el espacio está siendo utilizado también por motociclistas, scooters y peatones, complicando aún más la situación. Una ciudadana entrevistada por El Universal expresó su frustración: “Es un relajo. Hay que bajarse a la vialidad porque hay material, y luego se te cruzan las motos, las bicis”.
La ciclovía, que se extenderá a lo largo de 36 kilómetros en cada dirección, busca mejorar la seguridad de los ciclistas, pero el desarrollo actual ha generado que muchos usuarios se sientan inseguros. “No es todo el tramo, sí está como peligroso transitar ahora por aquí”, comentó otra residente.
Mientras tanto, trabajadores están limitando los espacios para la colocación de jardineras, y se observan máquinas y materiales de construcción en varios tramos. Este caos vial ha llevado a que algunos transeúntes se vean obligados a caminar por la carretera, lo que incrementa el riesgo de accidentes. “Hay que bajarse de la banqueta en algunos pasos para caminar porque está el material”, añadió un transeúnte.
Sin embargo, hay opiniones divididas sobre el proyecto. Algunos ciudadanos creen que delimitar la ciclovía es una decisión acertada, aunque también advierten sobre la necesidad de crear espacios seguros para los peatones. “El peatón se va a cruzar por la ciclovía para llegar a ese espacio y de ahí esperar el camión. Eso va a generar problemas”, alertó un ciclista.
El malestar ha llegado incluso a manifestaciones, como la de mujeres dedicadas al sexoservicio que protestaron contra la ciclovía, argumentando que afecta su trabajo. Estos nuevos desarrollos resaltan la urgencia de soluciones adecuadas que garanticen la seguridad de todos los usuarios de la vía.
La Sobse ha señalado que las obras se desarrollarán en dos tramos y que la primera etapa abarcará desde el Metro Chabacano hasta Renato Leduc-Periférico, buscando mitigar el caos generado por el desarrollo de las obras. La comunidad está ansiosa por ver cómo evoluciona este proyecto y si realmente cumplirá con las expectativas de seguridad y funcionalidad.
Con el continuo desorden y la preocupación entre los ciudadanos, es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para resolver la situación antes de que se convierta en un problema mayor. ¿Logrará la Sobse transformar este proyecto en una realidad segura y eficiente para todos?
