ACTUALIZACIÓN URGENTE: El partido Centro Democrático ha denunciado un ataque judicial en contra de su representante, Hernán Cadavid, tras la presentación de una denuncia penal por parte del director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez.
Este hecho, ocurrido recientemente, ha sido calificado por el partido como una clara estrategia de persecución política cuyo objetivo es silenciar a la oposición. En un comunicado divulgado el miércoles 20 de agosto, el Centro Democrático expresó su rechazo a lo que consideran un manejo indebido del poder judicial por parte del gobierno actual.
“El Centro Democrático expresa su más enérgico rechazo a la persecución emprendida desde el Gobierno Nacional”, indicaron, enfatizando que Cadavid ha denunciado irregularidades en el manejo de los esquemas de seguridad del Estado. Este movimiento se produce en medio de un contexto de creciente violencia contra líderes de la oposición, recordando el reciente magnicidio de Miguel Uribe Turbay.
Cadavid, a través de su cuenta en redes sociales, ha responsabilizado a Rodríguez directamente: “La UNP, en cabeza del señor Augusto Rodríguez, ha emprendido una persecución judicial en mi contra”, afirmó, advirtiendo que el organismo ha desatendido las solicitudes de reforzar su seguridad.
En su denuncia, el congresista ha destacado que la UNP ha otorgado más de 36 esquemas de seguridad sin los correspondientes estudios de riesgo, beneficiando a aliados políticos del gobierno con 96 escoltas y 28 vehículos blindados.
La denuncia presentada por Rodríguez en la Corte Suprema de Justicia implica más de seis delitos, lo que ha llevado a Cadavid a afirmar que las acciones de la UNP están poniendo en riesgo a la oposición. “Rodríguez debería garantizar la seguridad de la oposición, pero está incumpliendo sus funciones”, añadió.
Este caso ha desatado un debate crucial sobre la imparcialidad en el uso de los recursos públicos para la seguridad. Cadavid concluyó su mensaje con un tono desafiante: “No nos dejarán amedrentar, no tenemos miedo”, reafirmando su compromiso de enfrentar las amenazas que percibe contra su labor política.
La situación en Colombia resuena con ecos en México, donde la protección de líderes políticos y la transparencia en la política son temas igualmente críticos. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de este conflicto, que podría tener serias implicaciones para la democracia en la región.
Se espera que la situación continúe desarrollándose, y los próximos días serán cruciales para ver cómo responde el gobierno colombiano a estas acusaciones de persecución política.