Durango, Dgo. – Esta semana cerca de 100 estudiantes se movilizaron en la Plaza de Armas de Durango para exigir un alto total e inmediato al genocidio que denuncian contra el pueblo palestino. La protesta, organizada por la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), buscó presionar al gobierno mexicano a adoptar una postura más firme en favor de Palestina en los foros internacionales.
Los jóvenes, provenientes de diversas instituciones como el Telebachillerato Cristóbal Colón, la Secundaria Federico Engels y residentes de la Casa del Estudiante “Gral. Francisco Villa”, formaron una cadena humana simbólica en solidaridad con las víctimas en Gaza, incluyendo mujeres, niños y jóvenes.
El líder estudiantil estatal, Justino Cervantes Márquez, declaró desde el lugar:
“No podemos permanecer en silencio ante la atrocidad y el genocidio que se está cometiendo contra el pueblo palestino. Como jóvenes conscientes, tenemos la obligación de exigir un cese al fuego inmediato y el respeto pleno a los derechos humanos en la Franja de Gaza y todo Palestina”
.
La manifestación fue pacífica pero contundente, llevando pancartas con consignas demandantes y captando la atención de transeúntes y automovilistas, quienes se vieron impactados por la urgente petición de justicia y respeto a la vida. La protesta forma parte de una serie de acciones que la FNERRR lleva a cabo a nivel nacional para visibilizar el conflicto que mantiene al mundo en tensión y lograr que México fortalezca su postura en la comunidad internacional.
El conflicto en Oriente Medio ha generado una ola de solidaridad global que, desde Durango, se traduce en esta cadena humana y en demandas claras para que la comunidad internacional responda con urgencia y compromiso. La participación activa de los estudiantes refleja una creciente conciencia social y política en México sobre temas que, aunque distantes, callan pocos corazones.
Las próximas acciones programadas por la FNERRR buscan mantener la presión y la atención pública, mientras el mundo sigue de cerca la evolución del conflicto y la respuesta internacional. En Durango, los jóvenes dejan claro que la omisión no es opción y que México debe actuar ya.