Chihuahua enfrenta pérdida de 500 millones de pesos en participaciones federales
La Secretaría de Hacienda informó que al cierre de octubre, Chihuahua sufrió un ajuste negativo de 500 millones de pesos en sus participaciones federales. La reducción se debe a una caída significativa en la recaudación federal, lo que obligó a la Federación a recortar el monto de recursos enviados a las entidades federativas.
José de Jesús Granillo Vázquez, secretario de Hacienda estatal, explicó que esta disminución no solo impacta el flujo corriente de Chihuahua, sino también compromete los objetivos financieros y proyectos planeados para el cierre del ejercicio fiscal 2025. Por esta razón, Hacienda estatal analiza la posible contratación de un crédito para cubrir el déficit.
Contexto y repercusiones inmediatas
Este ajuste se presenta en un momento crucial para las finanzas estatales, ya que reduce considerablemente los recursos disponibles para gastos prioritarios en gobierno, seguridad y obra pública. Aunque Chihuahua es una de las entidades menos afectadas debido a su menor dependencia de fondos federales, el golpe económico obliga a ajustar presupuestos y buscar alternativas de financiamiento.
“La baja en la recaudación federal y el incumplimiento de objetivos fiscales a nivel nacional provocaron este ajuste a los recursos que se transfieren a los estados,” señaló Granillo Vázquez.
Las autoridades locales evalúan ahora el impacto detallado en programas y servicios, además de determinar las acciones necesarias para mantener la estabilidad financiera sin comprometer el desarrollo social ni la operatividad estatal durante el resto del año.
Qué sigue para Chihuahua tras el ajuste federal
El gobierno estatal ha declarado que revisará con detalle el monto y condiciones para la contratación de un crédito que permita cerrar el año fiscal sin contratiempos mayores. Además, continuará monitoreando la situación económica nacional y posibles ajustes adicionales en participaciones y aportaciones federales.
Este recorte llama la atención sobre la vulnerabilidad financiera de los estados ante fluctuaciones en la recaudación federal, y subraya la importancia de fortalecer ingresos propios para mitigar riesgos futuros.
Ciudadanos y autoridades deben prepararse para un entorno económico ajustado que impacta desde las finanzas públicas hasta los servicios cotidianos.






























































