Con la llegada de septiembre, México celebra su independencia y, con ella, una de las tradiciones culinarias más emblemáticas del país: los chiles en nogada. Un lugar destacado para disfrutar de este platillo es la Hacienda de los Morales, ubicada en Polanco, Ciudad de México, un espacio que no solo ofrece una experiencia gastronómica, sino también un recorrido por la historia del país.
La Hacienda de los Morales tiene sus raíces en el siglo XVI, cuando comenzó a construirse como una finca en 1647. Originalmente conocida como San Juan de Dios de los Morales, ha sido testigo de la evolución de la sociedad mexicana a lo largo de los siglos. Aunque ha sido restaurada en varias ocasiones, se ha mantenido fiel a su estructura original, permitiendo que los visitantes aprecien su arquitectura colonial. Durante siglos, la hacienda fue residencia de familias de la alta sociedad y, en 1967, se inauguró como restaurante y salón de eventos, convirtiéndose en un referente gastronómico en la zona.
El ambiente de la Hacienda de los Morales es único. Con sus hermosos jardines y salones elegantes, el lugar ha sido anfitrión de importantes reuniones históricas y ha recibido a personajes como Francisco Villa. La mezcla de historia y gastronomía hace que cada visita sea especial, especialmente durante la temporada de chiles en nogada, que va de agosto a septiembre, coincidiendo con las fiestas patrias.
Los chiles en nogada son un platillo que resalta en el menú de la hacienda. Se sirven en porciones de dos piezas, acompañados de su tradicional crema de nuez, granada y un relleno de carne. Su precio es de 550 pesos, y lo atractivo es que no solo están disponibles durante la temporada patriota, sino que pueden disfrutarse durante todo el año. Sin embargo, la oferta culinaria no se limita a este platillo; el menú incluye otras especialidades como pato en pipián, gusanos de maguey fritos, pulpo rostizado y cortes de carne, además de una variedad de postres, todos preparados con ingredientes frescos y de alta calidad.
Un rasgo distintivo de la Hacienda de los Morales es su panadería. Los comensales pueden degustar pan salado, como brioche y bolillos, que se destacan por su textura crujiente y esponjosa. Este pan, recién horneado, complementa perfectamente cualquier comida, realzando aún más la experiencia gastronómica del lugar.
La ubicación de la Hacienda de los Morales es otra de sus ventajas. Situada en Juan Vázquez de Mella 525, Polanco, es fácilmente accesible. El restaurante abre sus puertas de 8:00 a.m. a 12:00 p.m., y se recomienda hacer una reserva, especialmente durante los fines de semana, ya que el lugar suele llenarse rápidamente debido a su popularidad.
En cuanto a los precios del menú, hay opciones para todos los gustos. Las entradas varían entre 200 y 425 pesos, mientras que los platos fuertes, que incluyen carnes, aves, pescados y mariscos, oscilan entre 500 y 1,900 pesos. Los platillos típicos mexicanos tienen un rango de precios que va desde 200 pesos hasta 1,000 pesos, dependiendo de la especialidad. Los postres, igualmente deliciosos, tienen un precio de 175 pesos cada uno, lo que hace que el costo total por persona, en un consumo regular, se sitúe alrededor de 800 pesos más el costo de las bebidas.
En resumen, la Hacienda de los Morales no solo ofrece un viaje a través de la historia mexicana, sino también una experiencia gastronómica inigualable. Los chiles en nogada son solo una de las muchas delicias que se pueden disfrutar en este emblemático lugar, donde cada bocado cuenta una parte de la rica tradición culinaria de México.
