Chivas enfrenta un debate clave en su desarrollo de talentos luego de que su director técnico, Gabriel Milito, enfatizara la importancia de que los juveniles tengan un proceso más largo en México antes de emigrar al fútbol europeo. Esto ocurre justo cuando Hugo Camberos y Yael Padilla brillaron en la Copa Mundial Sub-20, despertando rumores sobre su posible salida a Europa.
Milito, quien jugó más de 150 partidos en Argentina antes de mudarse a Europa, considera que la experiencia en la Primera División es fundamental para la consolidación y el éxito posterior de los futbolistas mexicanos en el Viejo Continente.
¿Cuántos partidos juegan realmente antes de emigrar?
En un recuento hecho por EL INFORMADOR, se observa que la realidad no siempre cumple con esta visión. Algunos futbolistas han partido a Europa con mínimos minutos en la Liga MX, mientras que otros sí acumularon experiencia significativa.
Jugadores sin minutos en Primera División
Carlos Vela fue el primer caso emblemático: nunca disputó un juego en el primer equipo de Chivas antes de ser vendido al Arsenal de Inglaterra tras destacar en la Copa Mundial Sub-17.
En la misma situación, el arquero Raúl Gudiño emigró en 2014 al Porto de Portugal sin haber registrado minutos en la Liga MX, tras avanzar en fuerzas inferiores del club europeo.
Jugadores con pocos partidos antes de la venta
El delantero Ulises Dávila apenas disputó 15 partidos con Chivas antes de ser adquirido por Chelsea en 2011. Por otro lado, Mateo Chávez fue vendido en el mercado reciente del 2025 con solo 44 partidos disputados, convirtiéndose en el segundo futbolista con menos juegos en emigrar.
Los casos con menos de 100 juegos en Liga MX
Uno de los fichajes históricos, Javier Hernández, dio el salto al Manchester United con apenas 92 partidos. José Juan Macías, con 96 partidos, fue cedido en 2021 con opción a compra por el Getafe, aunque su paso fue discreto.
Veteranos con experiencia consolidada
Por otro lado, jugadores como Carlos Salcido (105 juegos) y Francisco “Maza” Rodríguez (206 juegos) emigraron al PSV Eindhoven con amplia experiencia. El caso más emblemático es Omar Bravo, goleador histórico con 305 partidos antes de su venta al Deportivo La Coruña en España.
Otro ejemplo destacado es Marco Fabián, quien cumplió su sueño de ir a Europa en 2015 tras jugar 227 partidos con Chivas.
El futuro de las promesas y el reto de Chivas
Los recientes éxitos de Camberos y Padilla en la Sub-20 encienden la polémica sobre la estrategia del club rojiblanco. Los llamados de Milito a que los jóvenes se consoliden en México antes de partir buscan evitar el desgaste prematuro y asegurar un mejor impacto internacional.
Con el antecedente de jugadores que en años recientes han salido con pocos partidos, se esperan ajustes en la política de desarrollo para potenciar el valor de cantera y favorecer trayectorias más estables antes de la emigración.
En un mercado cada vez más competitivo, el proyecto de Chivas se juega la credibilidad y el éxito de su formación juvenil para que las futuras generaciones no solo sueñen con Europa, sino que lleguen con la experiencia y confianza necesaria para triunfar.
Los próximos meses serán clave para definir si esta filosofía se fortalece y cómo impactará en decisiones sobre los jóvenes talentos que ya son observados más allá del continente americano.
