El 12 de octubre, el clima en Puebla de Zaragoza se presentará con temperaturas que oscilarán entre los 12 y 23 grados centígrados. Este pronóstico es crucial para quienes planean salir de casa, dado que las condiciones climáticas pueden ser cambiantes.
Durante el día, se espera un índice de rayos UV de 9, lo que indica un nivel alto de radiación solar. En cuanto a la posibilidad de precipitaciones, la probabilidad de lluvia es del 8%, mientras que la nubosidad alcanzará un 25%. Por la noche, la situación variará con una probabilidad de lluvia del 55% y una nubosidad de hasta el 81%. Las ráfagas de viento se prevén en 30 kilómetros por hora durante el día y disminuirán a 11 kilómetros por hora en la noche.
Puebla, ubicada entre cordilleras, presenta un clima generalmente templado, caracterizado por distintas zonas de humedad. La temporada de verano es cuando se registran más lluvias, aunque la presencia de montañas altas impide que las nubes del Golfo de México lleguen con facilidad. Las sierras de Tehuacán, Nevada, Norte y Citlaltépetl disfrutan de un clima templado la mayor parte del año, mientras que otras regiones como la Mixteca Poblana experimentan temperaturas más cálidas.
En las últimas décadas, el Servicio Meteorológico Nacional ha informado que la temperatura máxima promedio en Puebla ha aumentado en 2.2 grados, de 27.9 grados en 1985 a 30.1 grados en 2020. Por su parte, la temperatura mínima ha subido 1.9 grados en el mismo período.
El contexto climático de México es diverso gracias a su geografía que incluye acceso al mar Caribe y al océano Pacífico. Esto ha llevado a que el país sea considerado una zona megadiversa, hogar de aproximadamente el 12% de las especies del planeta. La variedad de climas en el territorio se debe a factores como la altitud y la distribución de agua y tierra, resultando en hasta siete tipos climáticos distintos.
Sin embargo, el calentamiento global ha comenzado a tener efectos negativos sobre este panorama. Expertos advierten sobre un futuro incierto en el que las lluvias anuales podrían disminuir y las temperaturas seguirán en aumento, afectando a sectores como la agricultura y la ganadería. Los eventos climáticos extremos ya están causando estragos, como sequías y fuertes inundaciones, especialmente en áreas urbanas como la Ciudad de México.