La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) ha exigido hoy en Almería la autorización excepcional de productos fitosanitarios que ya están permitidos en otros cultivos. Esta solicitud busca frenar la proliferación de plagas como la Aráña Roja y el Trips Parvispinus, que están afectando gravemente los cultivos de pimiento.
Durante la primera reunión del Grupo de Trabajo creado por la Delegación Territorial de Agricultura, en el contexto del Plan Estratégico de Frutas y Hortalizas, el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, calificó la constitución de este grupo de expertos como un paso positivo para abordar soluciones a la situación actual.
Góngora subrayó que es crucial actuar ante una crisis que ya está causando un daño significativo a los cultivos. Entre las principales peticiones de la organización agraria se encuentra la autorización de fitosanitarios con carácter urgente, para detener la expansión de las plagas.
Asimismo, COAG ha sugerido que se optimicen las herramientas biológicas disponibles y ha señalado el impacto económico negativo que esta situación ha generado para los agricultores. También se ha insistido en la importancia de controlar rigurosamente el transporte de restos vegetales desde los invernaderos hasta las plantas de residuos, destacando la necesidad de aislar adecuadamente este transporte y, en caso necesario, eliminar los residuos dentro de las explotaciones agrícolas.
Otra de las preocupaciones manifestadas por COAG es la eliminación de protocolos privados que algunas comercializadoras han impuesto por exigencias de los supermercados, lo que restringe el acceso a productos fitosanitarios autorizados y legales. Góngora enfatizó que en este momento crítico no es razonable establecer barreras adicionales que compliquen las acciones necesarias para revertir la situación actual.
La organización agraria espera que estas medidas urgentes permitan una respuesta rápida y efectiva a uno de los desafíos más significativos que enfrenta la agricultura en Almería, confiando en que las instituciones encargadas de la sanidad vegetal y las grandes empresas de comercialización colaboren con los agricultores para detener el avance de las plagas.
En resumen, se han activado medidas urgentes para abordar esta situación que afecta no solo al pimiento, sino también a otros cultivos, con la esperanza de que se puedan implementar soluciones efectivas a la brevedad.