ACTUALIZACIÓN URGENTE: Colombia se encuentra en estado de “máxima alerta” tras una serie de atentados terroristas que han dejado un saldo provisional de 18 muertos y más de 70 heridos. En un ataque devastador registrado el jueves al mediodía en Antioquia, un dron derribó un helicóptero de la Policía Nacional, resultando en la muerte de 12 efectivos.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció que solicitará que las bandas del narcotráfico sean consideradas como organizaciones terroristas y perseguidas internacionalmente. Este anuncio se produce en medio de un renovado clima de violencia en el país sudamericano, intensificado por ataques recientes.
Más tarde, un carro bomba estalló cerca de la Base Aérea Marco Fidel Suárez en Cali, causando la muerte de seis civiles e hiriendo a decenas de personas. Ante esta emergencia, Petro responsabilizó de los ataques a los grupos que apoyan al disidente guerrillero Iván Mordisco, al poderoso Clan del Golfo y a la Segunda Marquetalia, facción de las FARC que no aceptó el acuerdo de paz.
“Con sus acciones violentas confirman su carácter terrorista y, por ello, deberán ser investigadas y perseguidas internacionalmente”, afirmó Petro.
En respuesta a esta crisis, el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos (aproximadamente 50,000 dólares) por información que permita prevenir nuevos atentados. “Estamos en máxima alerta: no se descartan medidas excepcionales ante la posibilidad de más ataques terroristas”, aseguró Sánchez durante una conferencia de prensa.
Colombia despertó este viernes con más temor, tras un nuevo ataque con explosivos en una zona urbana de Caquetá, cerca de la alcaldía de Florencia. Aunque no se han reportado víctimas en este último incidente, la infraestructura local se ha visto afectada, lo que aumenta la preocupación entre los ciudadanos.
La situación actual subraya la urgencia de una respuesta efectiva por parte del gobierno colombiano. Petro se trasladó a Cali para presidir una reunión del Consejo de Seguridad, donde se discutirán las acciones a seguir junto con el Ministerio de Defensa y las autoridades policiales.
Con el país en estado de alerta, se espera que las investigaciones avancen rápidamente y que se brinde información oficial y transparente a la población. Este clima de violencia y temor representa un desafío significativo para las autoridades y la seguridad en Colombia.
Los próximos días serán cruciales para determinar la efectividad de las medidas implementadas y la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad de los colombianos en un contexto tan grave.
