Las autoridades judiciales han confirmado la condena de 5 años y 6 meses de prisión para Abdelhafid B., principal acusado de tráfico de migrantes en la costa de Almería, tras desestimar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el recurso de apelación.
Condena por poner en peligro la vida de 23 migrantes
El TSJA ratificó la sentencia original de la Audiencia Provincial de Almería, dictada el 1 de octubre de 2025, que establece la responsabilidad penal del acusado por organizar y dirigir la introducción clandestina de 23 personas marroquíes sin permiso de residencia en España. El hecho ocurrió en octubre del mismo año en las costas almerienses, donde se comprobó que Abdelhafid B. operó una embarcación semirrígida tipo “Go Fast” desde la Playa de Charrana, en Nador, Marruecos, el 22 de octubre. Los migrantes tuvieron que entrar al mar hasta el cuello para subir a la nave, exponiéndose a riesgos extremos de hipotermia y asfixia.
Una maniobra clave del tráfico fue el transbordo marítimo a una milla náutica al sur de Balerma, Almería, donde otra embarcación menor esperaba para llevar a los migrantes a la playa. En ese momento, Abdelhafid B. obligó de manera agresiva y rápida a los migrantes a subir a la embarcación de fibra, situación que incrementó el peligro de caídas y descompensaciones de la nave, ya precaria y sin equipo de seguridad.
Coautor condenado y riesgo extremo en plena travesía
El copiloto y cómplice, Angel B. C., fue condenado a 2 años de prisión por su participación en el delito. Ambos fueron detenidos cerca del campo de fútbol de Balerma alrededor de las 04:40 horas tras la llegada de las embarcaciones y el desembarco de los migrantes a la 03:00 horas. Abdelhafid B. permaneció en la embarcación hasta que tocó tierra a las 04:05 horas.
El TSJA destacó la extrema peligrosidad de las embarcaciones, las cuales carecían por completo de chalecos salvavidas, balsas, aros salvavidas o cualquier señalización de socorro. Además, la embarcación “Go Fast” estaba sobrecargada y sin la autorización o titulación necesaria para ser manejada. El mal estado del mar en el tramo final agravó la situación, entrando agua dentro del barco y poniendo al límite la seguridad de los migrantes. La exposición constante al agua fría durante todo el trayecto incrementó el riesgo de hipotermia.
Pruebas sólidas y rechazo a la defensa
La defensa solicitó la absolución alegando violación del principio de presunción de inocencia y negó la agravante del delito, pero los magistrados declararon que había pruebas de sobra para sostener la condena. Entre ellas, las declaraciones de testigos protegidos que identificaron a Abdelhafid B. como patrón, el seguimiento por la Guardia Civil mediante el sistema SIVE y la confesión de Angel B. C. en su última palabra.
“Las embarcaciones no cumplían con las condiciones técnicas ni de seguridad necesarias para transportar a personas en semejantes circunstancias,” destaca el fallo del TSJA.
Los magistrados encargados de esta resolución fueron José Luis Ruiz Martínez, Julio Ruiz-Rico Ruiz-Morón y Francisco Javier Zurita Millán.
Lo que sigue
Contra esta sentencia todavía cabe presentar recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, pero el fallo del TSJA representa un paso contundente contra las redes de tráfico de personas que ponen en riesgo la vida de migrantes. La condena envía un mensaje claro sobre la gravedad del delito y la protección necesaria a los derechos humanos y la seguridad en las fronteras marítimas.
Esta resolución urgente y firme resuena en un contexto bajo constante presión migratoria en la frontera sur europea, con impacto en políticas de migración y seguridad que también interesan a la opinión pública en México, uno de los países con alta movilidad internacional.