Córdoba cierra el mes de septiembre con un panorama inusual caracterizado por lluvias y una notable disminución de las temperaturas. Este fenómeno se aleja del típico “veranillo de San Miguel”, que suele traer temperaturas elevadas y que coincide con la festividad de este santo, celebrada el 29 de septiembre.
La ciudad ha recibido las consecuencias de los remanentes del exhuracán Gabrielle, que se ha transformado en una tormenta extratropical y ha estado afectando a Andalucía desde el domingo. Se prevé que las lluvias cesen en la capital cordobesa hacia la tarde del lunes, con temperaturas que oscilarán entre los 25 grados como máxima y los 14 grados como mínima.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estas temperaturas contenidas permanecerán durante la mayor parte de la semana, con un umbral de 30 grados que se alinea con las cifras habituales para esta época del año. A partir del martes 30 de septiembre, se espera un regreso del tiempo anticiclónico, aunque persistirán algunas nubes sin posibilidad de lluvias.
Para el martes, se anticipa un rango de temperaturas entre los 13 y 29 grados, mientras que el miércoles las cifras se prevén entre 14 y 30 grados. El jueves, se podría observar un nuevo aumento, alcanzando los 31 grados como máxima y 15 grados como mínima.
El clima en Córdoba durante el fin de semana mostrará un incremento notable en las temperaturas, comenzando a sentirse desde el viernes. Las máximas se estiman en 32 grados para el viernes y 33 grados para el sábado y domingo, mientras que las mínimas se mantendrán entre los 14 y 13 grados.
Conforme avanza el pronóstico de Aemet, otros portales meteorológicos sugieren que las temperaturas seguirán por encima de los 30 grados durante los primeros días de la próxima semana, y se anticipa que a partir del viernes 10 de octubre, las cifras podrían descender a alrededor de 28 grados.