Corey Lewandowski, exjefe de campaña de Donald Trump, lanzó duras críticas contra Bad Bunny tras anunciarse que el reguetonero será parte del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl. La polémica se desató en una entrevista para The Benny Show donde Lewandowski cuestionó fuertemente la elección del artista puertorriqueño.
La noticia de la participación de Bad Bunny en uno de los eventos deportivos más vistos en Estados Unidos fue celebrada por millones de fans y jugadores, sin embargo, Lewandowski aseguró que la presencia del cantante en el escenario es “una vergüenza”.
Rechazo tajante y discurso polémico
Durante su aparición en el programa, Lewandowski arremetió con críticas directas: “No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes están en este país sin documentos. Ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar. Los encontraremos, los arrestaremos, los internaremos en un centro de detención y los deportaremos.”
El exasesor calificó además la elección de Bad Bunny como “una vergüenza” por sus letras que, según Lewandowski, critican duramente al gobierno estadounidense y su trato hacia los migrantes. Declaró que el cantante latino no debería representar a Estados Unidos en un evento de esta magnitud.
División y polémica en el momento más esperado del deporte
Lewandowski argumentó que para el Super Bowl existen otras opciones musicales “más adecuadas” que podrían “unir al país”. En contraste, acusó a Bad Bunny de fomentar la división debido a su discurso social y político en canciones y declaraciones públicas.
Estas declaraciones encienden un debate que trasciende el entretenimiento y toca temas sociales sensibles, sobre todo en un país que sigue enfrentando conflictos migratorios y divisiones políticas profundas.
Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez, es reconocido mundialmente por su impacto en la música urbana y su voz activa en causas sociales. Su confirmada presentación en el Super Bowl 2025 ha generado enormes expectativas y ahora también tensiones políticas de alto impacto.
Lo que sigue
Las próximas semanas serán clave para observar cómo reaccionan los fanáticos, organizaciones y medios a esta controversia. El evento está programado para el primer trimestre de 2026 y promete ser uno de los espectáculos con mayor atención mediática en la historia del Súper Tazón.
Mientras tanto, la figura de Bad Bunny como símbolo latino en un espectáculo global sigue ganando fuerza, aunque no sin enfrentar resistencias de sectores políticos conservadores dentro de Estados Unidos.
Esta polémica impacta también en México, donde Bad Bunny mantiene una base sólida de seguidores y donde la relación migratoria y cultural con Estados Unidos es un tema constante de debate social.
La reacción de artistas, aficionados y críticos se encuentra en desarrollo, y seguramente nuevas opiniones y declaraciones seguirán alimentando esta disputa en el terreno musical y político.
