El primer semestre de 2025 trajo consigo un notable incremento en los ingresos del Gobierno mexicano. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó que los ingresos federales alcanzaron los 3 billones 219 mil 727 millones de pesos, marcando un aumento real del 10.3% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento se traduce en un aumento nominal de 412 mil 71 millones de pesos. La recaudación tributaria fue un componente crucial, con un aporte de 2 billones 835 mil 993 millones de pesos durante los primeros seis meses, reflejando un alza real del 7.9% respecto al primer semestre de 2024. Este desempeño supera lo proyectado en la Ley de Ingresos de la Federación 2025, alcanzando un cumplimiento del 102.8%, según explicó el SAT.
Desglose de la Recaudación
El desglose de los impuestos revela detalles significativos. En primer lugar, el impuesto sobre la renta (ISR) generó 1 billón 608 mil 261 millones de pesos, lo que representa un incremento de 171 mil 613 millones de pesos respecto al mismo periodo del año anterior, con un aumento real del 7.7%. Este impuesto sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la recaudación fiscal.
Por otro lado, los ingresos provenientes del impuesto al valor agregado (IVA) llegaron a los 764 mil 731 millones de pesos, un aumento de 93 mil 861 millones en comparación con los primeros seis meses de 2024, lo que significa un crecimiento real del 9.7%. Este incremento refleja un dinamismo en el consumo que ha favorecido las arcas públicas.
Finalmente, la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) se situó en 324 mil 222 millones de pesos, superando en 12 mil 424 millones lo recaudado en el primer semestre del año anterior. Estos números indican una gestión eficiente en la administración tributaria y un cumplimiento fiscal robusto por parte de los contribuyentes.
Estos resultados ponen de manifiesto no solo el crecimiento económico del país, sino también una estrategia fiscal que ha logrado superar las expectativas iniciales. A medida que México avanza en 2025, será crucial mantener este impulso para asegurar la estabilidad fiscal y continuar fomentando el desarrollo económico.