Cruz Azul se muda a Puebla para sus últimos partidos de fase regular
Cruz Azul confirmó que disputará sus últimos dos partidos de la fase regular en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla, dejando atrás la sede habitual en Ciudad Universitaria.
El primero de estos duelos será contra Puebla, el próximo viernes 31 de octubre, mientras que el segundo encuentro será contra Pumas el sábado 8 de noviembre. Esta noticia marca un cambio importante para La Máquina, que habitualmente jugaba en la Ciudad de México, pero desde enero, por acuerdos con la directiva universitaria, comenzó a disputar sus partidos fuera de Ciudad Universitaria cuando enfrentaba a Pumas.
Un cambio que consolida a La Máquina fuera del Estadio Azteca
Tras perder su lugar en el emblemático Estadio Azteca y en la Ciudad de los Deportes, Cruz Azul ha encontrado en el Cuauhtémoc un nuevo hogar para cerrar la fase regular. Este cambio no solo refleja adaptaciones obligadas, sino que representa una consolidación para el equipo cementero, que ha demostrado fortaleza como local y visitante fuera de su sede tradicional.
De hecho, en los últimos diez meses, Cruz Azul ha roto récords históricos, incluyendo una impresionante racha de 24 partidos sin perder en Ciudad Universitaria, desplazando el récord previo de 22 partidos que ostentaba Pumas desde la temporada 1978-80.
Emociones y logros recientes para La Máquina en nuevos escenarios
Además, el equipo cementero celebró uno de sus títulos más significativos recientemente, luego de vencer a los Whitecaps en la Final de la Liga de Campeones de la Concacaf, consolidando así una temporada llena de éxitos y fortaleciéndose en escenarios no tradicionales.
El cambio al Estadio Cuauhtémoc también añade un nuevo capítulo en la rivalidad con Pumas, ya que el encuentro de noviembre será en la misma casa pero con roles de local y visitante invertidos, lo que genera una expectativa elevada entre seguidores y especialistas.
Objetivo claro: asegurar el pase a la Liguilla con fuerza en Puebla
Cruz Azul llega a estos enfrentamientos con la casi segura clasificación a la Liguilla y la intención clara de cerrar la fase regular con un desempeño destacado y aprovechar la nueva fortaleza que le brinda el Cuauhtémoc. Para la afición, este movimiento representa una oportunidad para ver de cerca al equipo en tierras poblanas, mientras que el plantel busca aprovechar la energía de un estadio diferente.
Sin duda, esta mudanza temporal es un desarrollo que los aficionados del fútbol mexicano deben seguir muy de cerca, pues redefine espacios tradicionales y muestra la adaptación de un equipo histórico que avanza con paso firme hacia la postemporada.
Próximos retos: el viernes 31 de octubre ante Puebla y el sábado 8 de noviembre contra Pumas marcarán el cierre de la fase regular con una nueva casa para La Máquina.






























































