Con la llegada del verano, las vacaciones en la playa se convierten en una opción popular para muchos que buscan relajarse y desconectarse de la rutina diaria. Sin embargo, el descuido de la piel durante estos días soleados puede resultar en quemaduras, manchas y hasta brotes de acné. Muchas personas piensan que aplicar protector solar es suficiente, pero hay otros factores a considerar para mantener la salud de la piel.
El Dr. Miguel Recio, un destacado dermatólogo de la Clínica ABDerma, señala que no solo los rayos UV son una amenaza. El sudor excesivo, el cloro de las piscinas, la sal del mar y el aire acondicionado también pueden afectar negativamente la piel, causando resequedad e irritación. “Estos elementos pueden alterar el equilibrio natural de la piel, provocando enrojecimiento y otros problemas”, explica Recio.
Más allá del bloqueador solar
Para una protección completa, el Dr. Recio sugiere adoptar una rutina integral de cuidado. “El uso de un protector solar con SPF 30 o superior es fundamental, pero no suficiente”, advierte. Es importante aplicar el protector de manera generosa al menos 15 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlo cada dos horas. Esto es especialmente crucial durante largas sesiones al aire libre, como en la playa.
Además del protector solar, Recio recomienda hidratarse adecuadamente, ya que la piel necesita estar bien nutrida para resistir los efectos del calor. Beber suficiente agua y usar cremas hidratantes ligeras puede ayudar a mantener la piel en buen estado.
Recomendaciones adicionales para el cuidado de la piel
Los Hospitales Pascual también sugieren el uso de ropa ligera y de colores claros que cubra la mayor parte del cuerpo para evitar la exposición directa al sol. Asimismo, es aconsejable buscar sombra durante las horas pico de radiación solar, que suelen ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
Por último, Recio subraya la importancia de consultar con un profesional, especialmente para individuos con piel sensible o condiciones preexistentes. “Cada tipo de piel es diferente, y los cuidados deben adaptarse a sus necesidades específicas”, concluye el dermatólogo.
En resumen, disfrutar del verano y mantener la piel saludable es posible al tomar medidas preventivas adecuadas. No se trata solo de usar protector solar, sino de entender y abordar todos los factores que pueden afectar la piel durante esta temporada.