Nuevos reportes confirman que la DEA ha lanzado un megaoperativo en Estados Unidos y otros países con el claro objetivo de desmantelar al Cártel de Sinaloa, considerado la organización delictiva más importante en la producción y contrabando de fentanilo hacia territorio americano. Aunque la operación no tuvo a México como escenario central, envía un fuerte mensaje de que el combate a este cártel se intensificará en el futuro cercano.
El secretario mexicano de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, Omar García Harfuch, aclaró que no se trató de una operación de la DEA en México, pero las repercusiones se sienten en territorio nacional. Cualquier acción dirigida contra el cártel de El Chapo y El Mayo provocará inevitablemente reacciones en Sinaloa y otras regiones de México, donde la lucha por el control territorial se vuelve cada vez más feroz.
La DEA, a pesar de no proporcionar muchos detalles sobre su estrategia, es consciente del impacto que tiene el narcotráfico en Estados Unidos. Se estima que al menos 25% de la población estadounidense consume drogas, lo que equivale a más de 80 millones de personas. Documentos de la propia agencia indican que hasta nueve cárteles mexicanos dominan el contrabando y distribución de drogas en el país, con el Cártel de Sinaloa liderando esta lista, seguido por el Cártel de Jalisco.
La situación en Sinaloa es crítica, ya que se cumple un año desde que comenzó la crisis de seguridad en la región. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas federales para salvaguardar ciertas áreas, la entidad demanda una reorganización política y administrativa que el actual gobernador parece incapaz de implementar debido a la violencia incontrolable de la guerra fratricida dentro del cártel.
Este despliegue de la DEA podría ser solo el comienzo de una serie de acciones que afectarán directamente a México. La lucha contra los cárteles en Estados Unidos tiene un efecto dominó que inevitablemente se trasladará a México, donde la violencia y el caos continúan en aumento. La DEA parece estar reactivando su enfoque en el narcotráfico en México, lo que podría intensificar la guerra entre los distintos grupos criminales en el país.
Las autoridades mexicanas deben prepararse para las posibles consecuencias de estas operaciones, ya que cualquier movimiento de la DEA tendrá una repercusión inmediata en el panorama de seguridad en México. La lucha por el control del territorio seguirá intensificándose, y la población sigue siendo la más afectada por esta violencia desmedida. La situación es alarmante y requiere atención urgente, ya que la guerra entre cárteles y las autoridades se vuelve más compleja día a día.
