El bannock, un pan tradicional escocés adoptado por comunidades indígenas de Norteamérica, está revolucionando las cocinas con una receta sencilla que se prepara en menos de 25 minutos. Sin necesidad de levadura, este pan plano y esponjoso se adapta perfecto para acompañar comidas, meriendas o disfrutarse recién hecho, y ahora gana popularidad entre los mexicanos que buscan opciones rápidas y deliciosas.
Esta receta, que requiere pocos ingredientes como harina 0000, polvo de hornear, sal, agua y un toque de grasa como aceite o manteca, se puede cocinar tanto en sartén como en horno, y no exige largos tiempos de levado. En tan solo media hora, cualquier persona puede tener un pan artesanal que mezcla tradición y practicidad.
El bannock, un pan con historia que llega a México
Originario de Escocia, el bannock fue adoptado por las comunidades indígenas de América del Norte, quienes incorporaron ingredientes locales como harina de maíz o trigo regional. Este pan, símbolo de reuniones y supervivencia, ahora cruza fronteras para ofrecer a los mexicanos una alternativa sencilla y sustanciosa, ideal para guisos, sopas o con mermelada.
“Es un pan que no requiere levadura ni tiempos de espera complicados, lo que lo hace perfecto para quienes buscan rapidez sin sacrificar sabor ni textura”, explica un experto en gastronomía tradicional.
Receta rápida y fácil: paso a paso para un bannock perfecto
La preparación del bannock es muy sencilla y permite múltiples variantes. A partir de los ingredientes básicos, es posible añadir hierbas, semillas o frutas secas para personalizarlo según el gusto y lo que haya disponible en casa. Esta flexibilidad lo convierte en un pan artesanal al alcance de todos.
Para preparar el bannock en casa se recomienda: mezclar 2 tazas de harina 0000 con 1 cucharada de polvo de hornear y ½ cucharadita de sal, agregar 2 cucharadas de aceite o manteca derretida y ¾ de taza de agua poco a poco para formar una masa suave. Se amasa apenas 2 minutos para integrar, formando un círculo de 2 cm de grosor.
Luego, se cocina en sartén a fuego medio, con un poco de aceite, de 5 a 7 minutos por lado hasta que quede dorado y bien cocido. También puede hacerse en horno precalentado a 200°C por 20 minutos. Tras dejar enfriar un poco, se recomienda cortar y servir caliente.
Rendimiento, conservación y valor nutricional
Esta receta rinde aproximadamente 6 porciones medianas, con un aporte energético de 180 calorías por porción, 5 gramos de grasa y 4 gramos de proteína. El bannock puede almacenarse perfectamente a temperatura ambiente hasta 2 días, en refrigeración hasta 5 días, o congelado por un mes manteniendo su frescura.
¿Por qué es importante ahora en México?
Ante la creciente demanda de opciones prácticas y caseras que reflejen tradiciones globales y sean rápidas de preparar, el bannock llega como una solución para quienes cocinan en casa sin mucho tiempo. Además, su historia de resistencia y adaptación conecta con movimientos indígenas y culturales reconocidos en toda América.
En México, donde la diversidad gastronómica es inmensa, la incorporación de un pan tan sencillo pero versátil como el bannock ofrece alternativas para innovar sin perder el valor artesanal. Es una opción ideal para quienes viven con ritmos acelerados pero valoran el sabor y la conexión histórica detrás de cada alimento.
Lo que sigue para el bannock
Con esta receta sencilla y rápida, el bannock está listo para irrumpir en mesas mexicanas y redes sociales, donde ya empieza a compartirse como tendencia culinaria. Su versatilidad permite experimentar agregando ingredientes locales y crear distintas versiones que respeten la tradición, pero innoven el sabor.
Los amantes de la cocina en México deben vigilar cómo este pan tradicional se adapta y quizás se convierta en un básico dentro del repertorio cotidiano, ofreciendo una preparación confiable, nutritiva y con raíces profundas a sus hogares.






























































