Amar a alguien que no está disponible, como un hombre casado o en una relación comprometida, puede ser una experiencia emocional sumamente compleja y desgastante. La psicología nos advierte que aferrarse a este tipo de amor a menudo acarrea consecuencias profundas, que van desde la culpa hasta la angustia emocional. Muchos intentan justificar su situación con frases como “él dice que no es feliz” o “está por separarse”, pero estas creencias suelen ser ilusorias y pueden dificultar el proceso de desenamorarse.
La psicóloga Silvia Congost, autora del libro Cuando amar demasiado es depender, explica que las mujeres que se enamoran de hombres casados a menudo repiten patrones de apego inseguro y presentan problemas de autoestima. “No es amor maduro. Es una necesidad disfrazada de amor”, advierte. Por lo tanto, desenamorarse no es solo una cuestión de voluntad, sino un proceso que requiere cuidado personal, valentía y una profunda consciencia emocional.
Es esencial entender que el amor no debería ser una fuente de dolor ni vivirse en secreto. Las expertas coinciden en que todos merecemos un amor que sea libre, pleno y disponible. Para quienes buscan dejar atrás un vínculo con un hombre casado, hay varias acciones recomendadas por los especialistas que pueden facilitar este proceso.
Aceptar la realidad y cortar el contacto
Una de las claves para romper estos lazos es aceptar la verdad de la relación tal como es, no como se desea que sea. La terapeuta estadounidense Susan Forward, autora de Mujeres que aman demasiado, enfatiza que “mientras sigas aferrada a lo que esperas que pase, bloqueas tu capacidad de actuar”. Este enfoque puede ayudar a abrir los ojos a una nueva realidad y facilitar el desenamoramiento.
Además, es fundamental aplicar el llamado “Contacto Cero”, que implica cortar toda conexión, ya sea a través de redes sociales, mensajes o encuentros disfrazados de amistad. Esta estrategia, respaldada por diversos estudios en el ámbito de la dependencia emocional, permite evitar recaídas y ayuda al cerebro a desengancharse de la relación.
Al trabajar en el autoconocimiento, también se pueden identificar los vacíos emocionales que llevaron a establecer ese vínculo. Preguntas como “¿qué necesidad estoy cubriendo con esta relación?” o “¿tengo miedo al abandono o al compromiso?” pueden ser claves para entender la situación. Este tipo de reflexión es promovida en el libro Cómo identificar a un patán, que ofrece herramientas para el autodescubrimiento.
El papel de la terapia emocional
La terapia emocional se presenta como uno de los mecanismos más efectivos para quienes intentan salir de una relación de amantes. Varios artículos destacan que el acompañamiento terapéutico no solo permite procesar la pérdida, sino que también ayuda a trabajar la culpa y reforzar la autoestima. No se trata únicamente de dejar a alguien, sino de reconstruirse y aprender a valorarse. De lo contrario, aceptar ser la otra persona puede llevar a la creencia de que no se merece ser la única, lo que con el tiempo puede resultar más doloroso que la ruptura misma.
Además del desgaste emocional, este tipo de relaciones puede generar ansiedad, aislamiento y una baja autoestima que, en última instancia, pueden desembocar en depresión. En muchos casos, estas historias de amor se mantienen en la clandestinidad durante años, robando tiempo y oportunidades para construir relaciones más saludables.
Terminar un vínculo con un hombre casado puede ser un proceso emocionalmente difícil, pero también es un acto de autocuidado y dignidad personal. Los psicólogos coinciden en que cerrar este tipo de vínculos requiere valor, claridad emocional y límites firmes. Muchas veces, las personas involucradas enfrentan una fuerte mezcla de apego, ilusión y dependencia que complica aún más la ruptura.
Por lo tanto, es esencial reconocer la importancia de salir de una relación no correspondida. El camino hacia el amor sano comienza con el respeto por uno mismo y la decisión de buscar relaciones que aporten felicidad y plenitud.
