ACTUALIZACIÓN URGENTE: El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha despedido al teniente general Jeffrey Kruse, jefe de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), tras un informe que enfureció al presidente Donald Trump.
Este despido se produce en medio de crecientes tensiones entre los líderes militares y las agencias de inteligencia del país, justo unos meses después de que se filtraran detalles de una evaluación preliminar sobre los daños ocasionados a los sitios nucleares de Irán por los ataques estadounidenses.
Según fuentes cercanas a la decisión, el informe indicaba que el programa nuclear iraní solo había sufrido un retraso de unos pocos meses, contradiciendo las afirmaciones de Trump y del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quienes habían insistido en que los ataques habían causado estragos significativos.
El despido de Kruse refleja un clima de inestabilidad y descontento en la administración estadounidense, donde las discrepancias en temas de inteligencia se vuelven cada vez más evidentes. Las decisiones sobre cuestiones tan delicadas como la seguridad nacional y la política exterior están generando fricciones entre el personal militar y los líderes políticos.
Este incidente podría tener repercusiones en la política exterior de Estados Unidos hacia Irán, especialmente en un contexto donde las relaciones entre ambos países son especialmente tensas. El futuro de las negociaciones nucleares y la estrategia militar de EE.UU. están en la cuerda floja.
Los próximos días serán cruciales para observar cómo se desarrollan estas dinámicas y qué nuevas decisiones se tomarán en torno a la política de defensa estadounidense, especialmente en un escenario internacional tan volátil.
La comunidad internacional y los analistas están a la espera de cualquier declaración oficial que pueda aclarar el rumbo que tomará EE.UU. tras este despido significativo. La atención se centra en cómo esta decisión impactará en las relaciones con aliados estratégicos y adversarios por igual.
