ACTUALIZACIÓN: La policía de la Ciudad de México ha detenido a 13 personas involucradas en el homicidio de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de Gobierno Clara Brugada, pero el tirador aún no ha sido capturado.
Los arrestos ocurrieron en las últimas horas, tras una investigación que ha revelado que el doble crimen, ocurrido hace tres meses, fue meticulosamente planeado. Según Pablo Vázquez, jefe de la Policía capitalina, el sicario tenía una experiencia notable en el uso de armas y se cuenta con información que podría llevar a su identificación.
Bertha Alcalde, fiscal de la capital, confirmó que al menos seis personas participaron activamente en la ejecución del asesinato, además de otros involucrados en la planificación y logística del crimen. Las víctimas, según las autoridades, fueron seguidas por más de 20 días antes de su muerte.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, aseguró que se han desplegado recursos especializados en tareas de inteligencia para esclarecer los hechos. A pesar de la detención de los sospechosos, no se ha encontrado evidencia que vincule a funcionarios con la ejecución del crimen.
Las autoridades han llevado a cabo 11 cateos en distintos inmuebles en las alcaldías Gustavo A. Madero y Xochimilco, así como en los municipios de Otumba y Coacalco en el Estado de México, donde se sospecha que se realizaban actividades delictivas como venta de drogas y robo de vehículos.
De los detenidos, Jesús “N” y Arlette “N” enfrentan órdenes de aprehensión por homicidio y asociación delictuosa, mientras que otros tres ya estaban bajo investigación por su asociación con el crimen.
Las investigaciones continuarán en busca del autor material del ataque y para determinar el móvil detrás de este ataque que ha conmocionado a la capital. Las líneas de investigación están abiertas y se espera que surjan más detalles en las próximas horas.
Las autoridades han enfatizado que esta primera etapa se ha centrado en la identificación de los autores materiales, pero la búsqueda de los intelectuales sigue en curso. Se espera que la presión aumente para resolver este caso que ha dejado a la comunidad en un estado de alarma.
