Tren Maya reporta pérdidas millonarias y daños ambientales graves en Yucatán
Deutsche Welle confirma que el Tren Maya ha aumentado la vulnerabilidad al cambio climático en la Península de Yucatán y no cumple con las metas de desarrollo prometidas, reflejando un proyecto que reporta pérdidas millonarias y graves impactos ecológicos.
El megaproyecto, inaugurado parcialmente el 15 de diciembre por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, permanece inconcluso y no ha generado ingresos suficientes para cubrir sus gastos operativos. Según el economista Jorge Cano, coordinador de México Evalúa, el Tren Maya cubre apenas el 10% de sus costos con ingresos propios, acumulando pérdidas por 2,561 millones de pesos en su primer año operativo.
Cano advierte que esta falta de rentabilidad significa subsidios que desvían dinero público de sectores como salud, educación y seguridad, lo que afecta directamente a la población mexicana. A pesar de esto, la presidenta Claudia Sheinbaum defiende el proyecto, señalando que ha transportado a más de 1.5 millones de personas.
Impacto ambiental irreversible y riesgo climático
El investigador Luis Zambrano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) califica al Tren Maya como un “desastre ecológico”. Denuncia que la construcción ha fragmentado la selva, destruido cenotes y atacado ecosistemas vitales en reservas como Sian Ka’an y Calakmul. Estas afectaciones económicas y ambientales agravan la vulnerabilidad frente al cambio climático en la región.
Zambrano critica el decreto gubernamental que agilizó la obra ignorando evaluaciones ambientales rigurosas y evidencia un “desprecio por las herramientas de protección ambiental” existentes en México. La deforestación de manglares y selvas que acompaña al tren incrementa riesgos naturales y sociales para las comunidades locales.
Polémica expansión regional y cuestionan modelo de desarrollo
Entre los planes futuristas figura la expansión del Tren Maya hacia Guatemala y Belice, buscando integración regional, aunque esta idea genera resistencia por parte de comunidades indígenas, ambientalistas y analistas políticos, según Deutsche Welle.
El experto Zambrano cuestiona la visión de que toda infraestructura implica desarrollo, recordando el caso de Cancún, que no mejoró la calidad de vida de los locales y aumentó la inequidad. Sugiere modelos alternativos basados en infraestructuras más pequeñas y sostenibles que respeten las dinámicas socioambientales de la península.
La crítica señala que el Tren Maya se ha convertido en un “elefante blanco” lejos de las necesidades reales de movilidad y un detonante de desequilibrios ecológicos y sociales irreversibles.
¿Qué sigue para el Tren Maya?
Con la obra inconclusa y sufriendo pérdidas económicas y ambientales, el futuro del megaproyecto se debate entre terminar la red y expandirla o replantear un modelo sostenible que realmente beneficie a las comunidades mayas y protegidas del sureste mexicano.
La atención pública y expertos continúan exigiendo transparencia, rendición de cuentas y respeto al medio ambiente en uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos y controversiales de México.
Deutsche Welle ha puesto bajo lupa al Tren Maya, revelando que sus promesas no se han cumplido y que el proyecto aumenta los riesgos climáticos de una región clave para el país.
