La Cámara de Diputados aprobó con 335 votos a favor y 122 en contra la reforma al Código Fiscal de la Federación que fortalecerá la lucha contra la facturación falsa y el contrabando, con medidas enfocadas en aumentar el control fiscal y sancionar operaciones simuladas.
La reforma avanza ahora al Senado de la República para su análisis constitucional. Entre las modificaciones clave destaca la eliminación de la fracción X del artículo 124, que excluye que el desconocimiento del contribuyente sobre un acto fiscal sea causal para desestimar su recurso de revocación.
Además, se estableció que la obligación de las plataformas digitales de permitir el acceso total a su información fiscal para el SAT entrará en vigor a partir del 1 de abril de 2026, dando un plazo para que estas plataformas adapten sus sistemas.
Posturas encontradas desatan debate acalorado
Diputados de Morena defendieron las reformas arguyendo que son necesarias para cerrar los boquetes fiscales, especialmente en combate al contrabando de combustibles y la facturación falsa que genera pérdidas millonarias al erario público.
Alfonso Ramírez Cuéllar, de Morena, destacó que la reforma incluye prisión preventiva oficiosa para quienes operen con facturas falsas y apunta también contra servidores públicos corruptos y estructuras criminales.
Por su parte, legisladores del PAN y PRI criticaron las medidas por considerarlas un exceso de vigilancia que criminaliza a los contribuyentes formales y genera miedo e incertidumbre jurídica.
Héctor Saúl Téllez Hernández del PAN alertó sobre un efecto contrario: migración a la informalidad, cierre de negocios y persecución fiscal injusta sin que se controle la corrupción interna del SAT u otras autoridades.
¿Qué cambia exactamente?
La reforma permite que el SAT cancele sellos digitales y dé de baja contribuyentes sin necesidad de un debido proceso tradicional, lo que ha generado críticas de diputados opositores que señalan arbitrariedad y falta de garantías.
También se reforma y adiciona una serie de artículos del Código Fiscal que intensifican el uso de tecnología para la fiscalización, fortalecen las sanciones a empresas que simulen operaciones, y estrechan el control en sectores clave como el de hidrocarburos.
Para las plataformas digitales, la obligación de reportar y facilitar auditorías fiscales tendrá un periodo de adaptación hasta abril de 2026, según destacó la diputada Freyda Marybel Villegas Canché de Morena.
Impacto y próximos pasos
El dictamen genera polémica porque, aunque está orientado a cerrar brechas de evasión que afectan finanzas públicas y programas sociales, los opositores alertan que fomentará la desconfianza y hará más difícil la vida para contribuyentes cumplidos.
En las siguientes horas, el Senado discutirá estas reformas para definir su aprobación final, mientras diputados como Jesús Fernando García Hernández del PT aseguran que representan un paso decisivo contra el robo fiscal que ha dañado a México.
En contraste, voces del PRI y PAN claman por un equilibrio entre el combate a la evasión y la protección de derechos, para no sacrificar la seguridad jurídica ni la inversión privada que genera empleos.
El reto es claro: fortalecer al Estado sin desincentivar a los contribuyentes honestos
Con estas reformas, México busca cerrar el paso a las factureras y empresas fachada que simulan operaciones, responsabilizar a quienes han abusado del sistema fiscal y apuntalar la recaudación sin aumentar impuestos, sino con más control e integridad.
El Congreso seguirá en sesión semipresencial para afinar detalles y definir la versión definitiva de este paquete fiscal que promete ser uno de los más profundos en materia tributaria en años recientes.