Diputados aprueban reforma clave para ratificación de mandos en Guardia Nacional
Con 348 votos a favor, 98 en contra y cero abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma constitucional que otorga al Senado o a la Comisión Permanente la facultad para ratificar a los mandos superiores de la Guardia Nacional propuestos por la persona titular de la Presidencia de la República.
La reforma aprobada modifica los artículos 76 y 78 de la Constitución Política de México y tiene el propósito de armonizar el marco legal tras la incorporación oficial de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional en 2024.
Revisión al nuevo rol del Senado
Este cambio legal formaliza el papel del Senado como órgano ratificador de los nombramientos de coroneles y otros grados superiores del cuerpo de seguridad. Además, la reforma reconoce expresamente al género femenino al sustituir la expresión “presidente de la República” por “persona titular de la Presidencia de la República”, visibilizando así la igualdad de género en atribuciones oficiales.
Críticas y controversias en el debate
Durante la sesión, la diputada panista Genoveva Huerta Villegas destacó la gravedad del huachicol fiscal, describiéndolo como una red que opera con complicidad en altos niveles gubernamentales y criminales, acusando que la militarización de aduanas desde 2020 habría convertido la corrupción en un problema institucional.
“Por este esquema, el erario público ha perdido más de 500 mil millones de pesos”, advirtió la legisladora.
Por su parte, la diputada del PRI, Xitlalic Ceja García, calificó la reforma como un “vacío legal” que se intenta cubrir apresuradamente sin un análisis profundo, advirtiendo que estas modificaciones rápidas y sin lectura detallada podrían traer consecuencias negativas para México.
“Reformas que se aprueban al vapor, sin la capacidad para analizar ni leer, exhibiendo la falta de responsabilidad del oficialismo”, declaró Ceja García.
¿Qué sigue para la reforma?
Tras ser aprobada por la Cámara de Diputados, la reforma será turnada al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación definitiva.
Esta modificación se enmarca en los esfuerzos por consolidar la estructura institucional de la Guardia Nacional dentro del aparato militar y civil, otorgándole mayor control al Congreso en las decisiones clave sobre sus mandos.
La discusión y votación se dan en un momento clave para la seguridad nacional, y la atención pública estará puesta en cómo evolucionan estos cambios en el Senado y en las decisiones del Ejecutivo Federal.
Implicaciones para la seguridad nacional y política
La reforma refleja un cambio en la relación entre poderes: el Ejecutivo propone, pero el Legislativo ratifica los nombramientos, fortaleciendo la supervisión democrática sobre la Guardia Nacional.
Adicionalmente, la inclusión de un lenguaje con perspectiva de género es un avance simbólico hacia la igualdad en cargos de alta responsabilidad pública.
Sin embargo, las críticas señalan que la prisa para aprobar esta reforma podría dejar inconclusos importantes aspectos técnicos y de transparencia, abriendo debates sobre la calidad legislativa y sus impactos en la seguridad pública.
La Cámara de Diputados reafirmó con este voto su compromiso formal para reorganizar el sistema de mandos en la Guardia Nacional y garantizar la participación activa del Senado en estos procesos, mientras el país observa las próximas etapas legislativas.