EE.UU. pospone aranceles a México tras acuerdo urgente entre mandatarios
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó hoy en su conferencia matutina que sostuvo una conversación telefónica el sábado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que acordaron extender “unas semanas más” el plazo para negociar la imposición de aranceles a México.
Este anuncio llega justo antes de que expirara el límite de 90 días dado para resolver las disputas de comercio, con fecha límite marcada para el 1 de noviembre. La mandataria aseguró que las negociaciones avanzan y que están cerca de cerrar el capítulo sobre las 54 barreras arancelarias pendientes.
Impacto inmediato para la economía mexicana
La decisión de posponer los aranceles evita un impacto económico grave y directo para la industria y los exportadores mexicanos que ya enfrentaban incertidumbre por la amenaza de subidas arancelarias que habrían encarecido sus productos en el mercado estadounidense.
Este retraso se interpreta como una maniobra diplomática para dar margen a una resolución definitiva, considerando que la presidenta Sheinbaum afirmó que el tema está “prácticamente cerrado” y se avanza en eliminar también las barreras no arancelarias, que afectan indirectamente el comercio bilateral.
Detalles de la negociación y próximos pasos
La conversación entre Sheinbaum y Trump tuvo lugar este sábado y fue confirmada por la presidenta durante la mañanera donde también estuvo presente el periodista Manuel Lopez San Martin, quien difundió en redes sociales la nueva llamada entre ambos líderes.
“Hablé con el presidente Trump el sábado y vamos a dar unas semanas más para cerrar el tema que ya va muy avanzado, de las 54 barreras arancelarias que están pendientes” – Claudia Sheinbaum
Ambos gobernantes mantienen contacto para evitar una escalada comercial y trabajan contra reloj para formalizar un acuerdo que permita mantener sin aranceles la relación económica entre ambas naciones.
Relevancia para México y el contexto internacional
Esta prórroga es crucial para la estabilidad del comercio en la región norteamericana, aliviando la presión sobre las cadenas productivas mexicanas y contribuyendo a un clima de mayor certidumbre empresarial justo en un momento de complejidad económica mundial.
Para México, esta extensión abre una ventana para consolidar acuerdos técnicos que buscan eliminar las trabas económicas que desde hace meses entorpecen el intercambio bilateral, mientras que para Estados Unidos significa evitar fricciones comerciales inminentes que pueden afectar a sectores clave, incluyendo agrícolas e industriales.
Qué sigue tras la prórroga
La expectación ahora se centra en las próximas semanas, en las que ambos gobiernos deben concretar una solución integral. La tarea principal será resolver las barreras arancelarias y no arancelarias para restablecer plenamente la cooperación comercial sin la amenaza de tarifas que afectarían miles de empleos y el flujo económico entre los dos países.
Las autoridades mexicanas y estadounidenses están en alerta para hacer anuncios en cuanto se alcance un acuerdo definitivo, mientras tanto, la prórroga también brinda un respiro para el sector privado y los consumidores mexicanos.
En definitiva, la comunicación directa entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump marca un paso importante para estabilizar la relación económica bilateral y evitar un choque arancelario justo antes del cierre del plazo inicial.
Conclusión
La negociación sigue en marcha, con un ambiente de optimismo moderado y una mirada fija en lo que ocurrirá en las próximas semanas. México y Estados Unidos mantienen una interlocución activa para evitar una escalada que podría afectar a millones en ambos lados de la frontera.
Este desarrollo es vital para la economía mexicana, cuya estabilidad depende en gran medida del comercio con sus vecinos del norte, y toda la atención está puesta en las próximas conversaciones que definirán si México logra mantener el comercio sin aranceles tras el 1 de noviembre.
































































