Los últimos datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) revelan que el dólar estadounidense ha sufrido una caída histórica en su participación dentro de las reservas globales, alcanzando su nivel más bajo desde 1995. Entre abril y junio de 2025, la proporción del dólar en las arcas de los bancos centrales extranjeros descendió a un 56.3%, un desplome de casi 1.5 puntos porcentuales respecto al primer trimestre.
Esta caída no se debe a una reducción en las reservas totales, que superan los 12 billones de dólares, sino a una depreciación significativa del dólar frente a otras monedas, liderada por el fortalecimiento del euro, el yuan chino y el dólar australiano.
¿Por qué cae el dólar ahora?
Investigadores del FMI atribuyen casi el 92% de esta caída a fluctuaciones en los tipos de cambio entre abril y junio. El índice DXY, que mide el desempeño del dólar frente a un grupo de divisas importantes como el euro y el franco suizo, registró su mayor descenso desde 1973 al caer más de un 10% en la primera mitad del año.
El dólar se depreció un 7.9% contra el euro y un 9.6% contra el franco suizo en el segundo trimestre, lo que afectó directamente el valor en dólares de las reservas internacionales reportadas por los bancos centrales.
Factores que presionan al dólar
La caída del dólar responde a múltiples factores recientes, según Bloomberg. Entre ellos destacan: las subidas generalizadas de aranceles impulsadas por la administración de Donald Trump, la presión ejercida para reducir tasas de interés por parte de la Reserva Federal, y cambios en la ley tributaria estadounidense que aumentan el déficit fiscal. Estos elementos han contribuido a debilitar la divisa norteamericana en el escenario global.
Otras divisas ganan terreno
El reporte del FMI confirma que, mientras el dólar pierde participación, otras monedas como el euro, la libra esterlina, el yuan chino y el dólar australiano han aumentado su cuota en las reservas de bancos centrales. El euro subió a un 21%, su mayor cuota desde 2021, y aunque las tenencias agregadas de esta moneda disminuyeron, su fortalecimiento frente al dólar impulsó esta ganancia.
El yuan y el dólar australiano crecieron cada uno cerca de un 0.03% en participación mundial, aunque aún representan poco más del 2% de las reservas combinadas.
Impacto en México y América Latina
Para México y otros países latinoamericanos, esta debilidad persistente del dólar sigue generando incertidumbre en los mercados cambiarios y financieros. La moneda norteamericana continúa siendo clave para operaciones comerciales, deuda y reservas, por lo que sus movimientos afectan directamente las condiciones económicas regionales.
Expertos anticipan que el “dólar débil” seguirá siendo un factor relevante en los pronósticos económicos para Latinoamérica durante los próximos meses, lo que obliga a bancos centrales y gobiernos a ajustar sus estrategias en un entorno global cada vez más volátil.
¿Qué seguirá pasando?
El FMI advierte que, dada la magnitud de reservas globales con más de 12 billones de dólares, las decisiones de reasignación de monedas por parte de bancos centrales seguirán teniendo un impacto notable en los precios de cambio y en la estabilidad financiera mundial.
En el corto plazo, se espera que las fluctuaciones del dólar continúen, afectadas por variables políticas, económicas y fiscales en Estados Unidos y su relación con el resto del mundo.
Para los mexicanos, mantener atención a estos movimientos es vital, ya que impactarán apuestas financieras, comercio exterior y política monetaria en toda América Latina.
