La fascinación por el espacio y los objetos celestes ha alcanzado un nuevo hito en la Tierra. Este miércoles, la prestigiosa casa de subastas Sotheby’s anunció la venta de un fragmento de Marte que ha capturado la atención de coleccionistas y entusiastas de la ciencia. Se trata del aerolito NWA 16788, el cual es considerado el fragmento marciano más grande hallado en nuestro planeta.
Desde su descubrimiento en el desierto del Sahara en 2023, este meteorito ha sido objeto de interés. Sotheby’s había fijado un rango de precios inicial entre $2 y $4 millones, pero la puja superó todas las expectativas. Al final, el precio de venta alcanzó la impresionante cifra de $5.3 millones, convirtiéndose en el meteorito más caro jamás vendido en una subasta, según reporta la agencia AP.
El nuevo propietario del NWA 16788 aún no ha sido revelado, lo que añade un aire de misterio a esta transacción histórica. Este meteorito no solo es valioso por su origen extraterrestre, sino también por su relevancia científica. Los estudios sobre fragmentos marcianos pueden ofrecer información crucial sobre la formación y evolución de Marte, así como sobre la posibilidad de vida en otros planetas.
Sin embargo, el NWA 16788 no fue el único objeto fascinante en la subasta de Sotheby’s. Un esqueleto fósil de una cría de dinosaurio, perteneciente a la especie Ceratosaurus nasicornis, robó el protagonismo de la jornada. Este impresionante fósil capturó la atención de los postores, alcanzando un precio cercano a los $26 millones. La competencia por este dinosaurio fue tan intensa que eclipsó la venta del meteorito, demostrando que el interés por la historia natural sigue siendo fuerte entre los coleccionistas.
La subasta, que se llevó a cabo en un ambiente de gran expectativa, reflejó el deseo de los amantes de la historia y la ciencia de poseer piezas únicas que cuentan historias de tiempos lejanos, ya sea de otros planetas o de la era de los dinosaurios. Estos eventos no solo son una oportunidad para adquirir objetos extraordinarios, sino también para contribuir a la preservación y estudio de la ciencia y la historia.
Con el NWA 16788, la venta de meteoritos ha entrado en una nueva era, donde los precios alcanzan cifras astronómicas. Esta subasta no solo ha elevado el estatus del meteorito en el mercado, sino que también ha subrayado el creciente interés en la astrobiología y la búsqueda de vida en el universo.