Barbora Krejcikova, la campeona de Wimbledon en 2024, fue eliminada el sábado en la tercera ronda del prestigioso torneo londinense sobre césped. La tenista checa cayó ante la estadounidense Emma Navarro, número 10 del ranking WTA, con un marcador de 2-6, 6-3 y 6-4.
Este resultado significa que habrá una nueva reina en Wimbledon este año. Krejcikova, actualmente en el puesto 16 del ranking mundial, había añadido previamente a su palmarés el título de Roland Garros en 2021. Sin embargo, su desempeño en esta edición de Wimbledon se vio afectado por problemas físicos.
Una victoria significativa para Navarro
Emma Navarro, de 24 años, avanzará a los octavos de final, donde se enfrentará a la séptima jugadora mundial, la rusa Mirra Andreeva. Andreeva aseguró su lugar en la siguiente ronda tras vencer cómodamente a la estadounidense Hailey Baptiste con un resultado de 6-1, 6-3.
La victoria de Navarro no solo representa un paso importante en su carrera, sino que también la coloca a un solo partido de igualar su mejor resultado en Wimbledon, los cuartos de final alcanzados en 2024. Además, es la cuarta y última jugadora del Top 10 en llegar a los octavos de final de la edición 2025, junto con Iga Swiatek y Aryna Sabalenka.
El camino de Krejcikova marcado por lesiones
Krejcikova ha enfrentado una serie de desafíos físicos en los últimos meses. Alejada de las pistas durante más de seis meses debido a una lesión en la espalda, la tenista checa regresó en mayo. Sin embargo, a finales de junio, se retiró del torneo de Eastbourne antes de disputar su partido de cuartos de final por dolores en el muslo derecho.
Durante su partido en Wimbledon, se le tomó la tensión al finalizar el quinto juego del set decisivo. La checa de 29 años, también inscrita en el torneo de dobles, mostró signos de fatiga, llevándose el rostro a las manos en varias ocasiones.
El impacto en el torneo
La eliminación de Krejcikova abre el camino para nuevas aspirantes al título. Con la salida de la campeona defensora, el torneo se vuelve aún más impredecible. La presencia de jugadoras jóvenes y talentosas como Navarro y Andreeva añade un elemento de frescura y competencia intensa.
Según expertos, esta edición de Wimbledon podría ser una de las más abiertas de los últimos años. La combinación de veteranas experimentadas y nuevas promesas crea un escenario emocionante para los aficionados al tenis.
Mirando hacia el futuro
El avance de Emma Navarro a los octavos de final es un testimonio de su creciente habilidad y potencial en el circuito profesional. Con su victoria sobre Krejcikova, Navarro ha demostrado que está lista para competir al más alto nivel.
En los próximos días, los ojos estarán puestos en los enfrentamientos clave que definirán quiénes avanzarán a las etapas finales del torneo. Para Krejcikova, la prioridad será recuperarse completamente de sus lesiones y prepararse para futuros desafíos en el circuito.
