Empresas mexicanas y globales revolucionan la forma de medir el desempeño al equilibrar resultados financieros con comportamientos clave como liderazgo, colaboración e innovación.
El enfoque tradicional basado solo en cifras está quedando atrás. Martha Maeda, profesional ejecutiva de recursos humanos con amplia trayectoria en multinacionales como RCA, GE, Mattel, Whirlpool y Grainger, revela que las organizaciones de mayor rendimiento están implementando un modelo de evaluación con igual peso para qué se logra y cómo se logra.
¿Por qué es vital cambiar la evaluación del desempeño ahora?
En un mundo corporativo donde los números solían ser el único parámetro de éxito, surge una realidad contundente: la calidad del proceso y el desarrollo personal son tan importantes como los resultados mismos.
Esta semana, expertos en recursos humanos confirman que las compañías que integran ambos factores con un peso del 50% en metas cuantitativas y 50% en comportamientos evaluados 180° o 360°, consiguen culturas organizacionales más sólidas y sostenibles. El cambio ya se está implementando en varias empresas mexicanas y globales según estudios recientes del ranking Fortune 500.
El autodesarrollo, tendencia clave para el futuro laboral
Autodesarrollo es el término que está marcando la pauta: la capacidad y disposición para gestionar el propio crecimiento profesional sin depender exclusivamente de jefes o programas formales.
Este enfoque exige que cada colaborador busque retroalimentación, solicite retos, tome cursos por iniciativa propia y establezca metas personales alineadas con los objetivos empresariales. Por ejemplo, una meta de negocio para reducir el tiempo en cierres de reportes mensuales puede ir acompañada de una meta personal para fortalecer análisis en Power BI, con resultados tangibles como una reducción del 12% en tiempos y capacitación compartida.
Impacto inmediato para el talento mexicano
La implementación de esta nueva forma de evaluación exige una transformación de la cultura laboral en México, donde la autogestión y la responsabilidad sobre el propio desempeño comienzan a ocupar un lugar central.
Además de mejorar resultados, incorporar el «como» en la evaluación ayuda a fomentar ambientes de trabajo más humanos y ágiles. Esta revolución en Recursos Humanos promete preparar mejor al talento mexicano para enfrentar retos globales y fortalecer la sucesión de liderazgo en las organizaciones.
Detalles del modelo de evaluación que está cambiando las reglas
El desempeño total se calcula así:
- 50% en «Qué»: indicadores cuantitativos como ventas, eficiencia y cumplimiento.
- 50% en «Cómo»: evaluación de competencias como liderazgo, innovación, colaboración y comunicación.
Este balance propicia que las metas sean más claras, significativas y alcanzables, pues los colaboradores entienden el impacto concreto de su trabajo en el resultado global.
Expertos y próximos pasos
Martha Maeda destaca que las firmas que logran este equilibrio reportan empleados más motivados, autónomos y alineados con la estrategia de negocio. “El autodesarrollo es el motor que transforma el potencial individual en impacto colectivo”, asegura.
Para México, la tendencia implica que las empresas deben adaptar sus sistemas de evaluación y capacitación, incorporando métricas de comportamiento que antes eran secundarias.
Mientras las organizaciones mexicanas ajustan sus modelos de talento para 2025, esta metodología se perfila como clave para mantener competitividad y construir ambientes laborales donde el éxito se mida por resultados y por el camino recorrido.
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