La endometriosis, una enfermedad ginecológica que afecta a millones de mujeres en todo el mundo, sigue siendo un gran desafío para la medicina, y en México muchas pacientes conviven con sus síntomas sin diagnóstico.
Esta enfermedad se caracteriza porque un tejido similar al que recubre el interior del útero crece fuera de este, afectando principalmente ovarios, trompas de Falopio y tejido pélvico, y suele manifestarse con un dolor pélvico intenso que muchas mujeres confunden con cólicos menstruales comunes.
Dolor menstrual más allá del periodo
Expertos de la Clínica Mayo confirman que el dolor provocado por la endometriosis no se limita al periodo menstrual mismo, sino que puede iniciar días antes y extenderse varios días después, afectando también la zona lumbar y el abdomen.
Este dolor, conocido médicamente como dismenorrea, es mucho más severo que los cólicos habituales, y muchas pacientes aseguran que les cambia la vida, obligándolas a faltar al trabajo o a la escuela y depender de analgésicos.
Dolor en relaciones sexuales y síntomas urinarios
Otro signo alarmante es el dolor durante o después de las relaciones sexuales, un síntoma que suele minimizarse pero que puede indicar la presencia de endometriosis.
Además, el dolor al defecar o al orinar, que se intensifica durante el ciclo menstrual, se confunde fácilmente con trastornos digestivos o urinarios, retrasando aún más el diagnóstico.
Sangrado abundante y fatiga crónica
El sangrado excesivo durante la menstruación o los sangrados intermenstruales son señales importantes que muchas mujeres pasan por alto. Estos episodios pueden provocar anemia y un cansancio crónico debilitante.
Sumado a estos síntomas, la endometriosis puede causar fatiga, distensión abdominal, náuseas, estreñimiento o diarrea, síntomas que complican el diagnóstico ya que se parecen a otros padecimientos como el síndrome del colon irritable o enfermedades inflamatorias pélvicas.
La enfermedad que puede ser silenciosa
Un aspecto sorprendente es que la intensidad del dolor no siempre refleja la gravedad de la endometriosis. Algunas mujeres con poco tejido afectado sufren dolores intensos, mientras que otras con una extensión mayor no presentan molestias notorias.
Este carácter silencioso hace que muchas pacientes no sepan que la padecen hasta que se someten a estudios de fertilidad o cirugías por otras causas.
Importancia de la detección temprana
En México, la falta de reconocimiento de estos síntomas por parte de muchas mujeres y profesionales de la salud retrasa el diagnóstico y tratamiento de la endometriosis, afectando la calidad de vida y la salud reproductiva de millones.
Los especialistas alertan que reconocer señales como dolor intenso, sangrados anormales y dolor al orinar debe ser prioritario para prevenir complicaciones mayores y mejorar el bienestar.
La endometriosis es una emergencia clínica que requiere atención inmediata y conciencia social extendida, especialmente en países como México, donde la educación sobre esta enfermedad sigue siendo limitada.
Está previsto que en los próximos meses se fortalezcan campañas de sensibilización y diagnóstico temprano para que más mujeres puedan recibir tratamiento oportuno y evitar daños irreversibles.