España enfrenta una crisis eléctrica gravísima con casi 5,000 subestaciones saturadas y sin capacidad disponible, revelan nuevos datos. Un estudio reciente de El Foro Industria y Energía y Opina 360 muestra que 4,960 de las 6,023 subestaciones analizadas, equivalentes al 82.4%, están completamente saturadas. Esta situación limita severamente el acceso al suministro eléctrico y pone en alerta a sectores industriales y gobiernos regionales.
El análisis detalla que la potencia eléctrica disponible en todo el país apenas supera los 10 gigavatios (GW), con una distribución muy desigual. Provincias como Almería, Málaga, Albacete, Guadalajara, Álava y Vizcaya presentan subestaciones sin capacidad libre alguna, lo que supone un obstáculo crítico para nuevas conexiones y crecimiento industrial.
País Vasco y La Rioja, puntos críticos del colapso eléctrico
Regiones como País Vasco y La Rioja muestran niveles alarmantes de saturación, ambos con 99.2% de su red eléctrica sin capacidad disponible. Le siguen Aragón con 95.6%, Navarra 94.1% y Andalucía 89.5%. En total, 24 provincias superan el 90% de saturación, casi la mitad del país, evidenciando una crisis extendida.
En términos absolutos de megavatios disponibles, La Rioja sólo cuenta con 6 MW libres y País Vasco con 7 MW, cifras que contrastan con zonas como Galicia con 1,666 MW, Andalucía 1,551 MW y Cataluña con 1,306 MW. Por provincias, Lugo domina con 1,278 MW y Barcelona sigue con 1,113.9 MW de capacidad disponible.
Impacto inmediato y alerta para la electrificación industrial en España
Juan Francisco Caro, director de Opina 360, enfatiza que aunque las distribuidoras han cumplido con las regulaciones informativas, “faltaba una radiografía clara y completa del estado real de la red eléctrica”. La saturación visible ya afecta la toma de decisiones en la industria eléctrica, dificultando proyectos de electrificación, transición energética y expansión industrial.
El repentino estancamiento en la disponibilidad puede intensificar apagones, retrasar inversiones industriales clave y complicar la agenda climática europea y global, especialmente en países con estrecha relación energética con España como México. La presión sobre la red eléctrica exige respuestas inmediatas de las autoridades y actores del sector.
El informe advierte que a pesar de cifras críticas en varias regiones, algunas comunidades como Asturias mantienen un nivel bajo de saturación (26.1%), mientras que Canarias y Baleares rondan el 38%. Estos datos abren espacio para un análisis estratégico que priorice zonas con mayor capacidad y reduzca la presión en áreas críticas.
¿Qué sigue tras el colapso parcial del sistema eléctrico?
El panorama obliga a una urgente modernización y ampliación de la infraestructura eléctrica, junto con políticas que incentiven inversiones sustentables. Expertos y autoridades deberán acelerar la implementación de tecnologías para aumentar la capacidad y estabilidad de la red, evitar fallas masivas y garantizar el suministro eléctrico imprescindible para la industria y la vida cotidiana.
Los mexicanos interesados en la evolución energética global deben seguir estos desarrollos, pues la electrificación y suministro estable son claves para la innovación y economía, sectores donde España y México comparten desafíos y objetivos comunes.
Juan Francisco Caro: “Este mapa es fundamental para que empresas y gobiernos actúen con información transparente frente a la creciente demanda energética”.
La saturación del sistema eléctrico en España está en un punto crítico que podría modelar las políticas europeas y las relaciones energéticas internacionales en los próximos meses.
