Estados Unidos enfrenta un desplome crítico en su tráfico aéreo por la falta de pago a controladores debido al cierre del Gobierno federal, que ya acumula 38 días, y podría escalar la reducción hasta un 20 por ciento en los vuelos, confirmaron autoridades este viernes.
El secretario de Transporte de EU, Sean Duffy, advirtió que si el cierre continúa y los controladores no reciben el segundo pago programado para este martes, el tráfico aéreo podría sufrir una reducción significativa. “Más controladores no acudirán al trabajo porque no pueden soportar la pérdida de dos sueldos”, declaró a Fox News.
La plataforma FlightAware reportó que hoy viernes ya se cancelaron 860 vuelos y otros 3,110 presentaron retrasos en territorio estadounidense, afectando aeropuertos como JFK y LaGuardia en Nueva York, LAX en Los Ángeles, O’Hare en Chicago, así como los principales hubs de Texas, Florida y la costa este.
Restricciones y efecto dominó en aeropuertos clave
Desde este viernes, la Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó reducir el tráfico en un 10% como medida urgente para garantizar la seguridad ante la escasez de aproximadamente 2,000 controladores que no están recibiendo su salario. Según el Departamento del Tesoro, hasta 4,000 vuelos diarios corren riesgo de quedarse en tierra si la crisis persiste.
Los aeropuertos más afectados incluyen no solo los de grandes urbes estadounidenses como Dallas, Houston, Washington DC, Miami, Tampa y Boston, sino también otros con gran afluencia de tráfico internacional, impactando directamente a pasajeros mexicanos y latinoamericanos que viajan hacia o desde Estados Unidos.
Caos y consecuencias hasta que se resuelva el bloqueo
Sean Duffy explicó que los controladores federales esenciales deben trabajar sin recibir salario, una situación insostenible que ha elevado el ausentismo por motivos médicos y causas justificadas mientras persiste el pago adeudado. “Si los controladores vuelven, podremos ajustar la reducción, pero llevará días recuperarnos”, afirmó.
Advirtió que incluso si el Gobierno abriera mañana —lo que parece poco probable— tomaría al menos una semana volver a la plena capacidad operativa, ya que los controladores necesitan ser evaluados y reincorporados cuidadosamente para garantizar la seguridad aérea.
Impacto en la economía y el turismo, alerta máxima
La crisis ya impacta la economía del sector viajes: el director ejecutivo de Hertz, Gil West, sostuvo que las reservas de renta de autos para este fin de semana subieron más del 20% respecto al año anterior, un indicio del caos y desconfianza entre pasajeros ante cancelaciones y retrasos masivos.
Este cierre del Gobierno, que lleva más días que el previamente registrado en 2018-2019 que duró 35, mantiene paralizadas muchas agencias federales, bloqueando el pago a miles de empleados esenciales como los controladores de tráfico aéreo, cuyo rol es vital para la seguridad en las operaciones aéreas nacionales e internacionales.
¿Qué sigue?
La expectativa mundial está puesta en la negociación entre republicanos y demócratas para desbloquear el presupuesto y reactivar el pago inmediato a los empleados federales. Sin un acuerdo, la crisis aérea seguirá agravándose, y las afectaciones a pasajeros, aeropuertos y el turismo se intensificarán también en las próximas semanas.
Para viajeros mexicanos y latinoamericanos, esta situación implica programar con extrema cautela vuelos a Estados Unidos y considerar alternativas para evitar pérdidas y retrasos que podrían arruinar planes familiares, turísticos o de negocios.
La presión aumenta, el tiempo corre y el tráfico aéreo en el país vecino lucha por mantener los cielos abiertos.





























































