La Secretaría de Salud de la Ciudad de México reportó que 39 personas han recibido el alta tras la explosión de una pipa de gas LP en el Puente La Concordia, en Iztapalapa, mientras que 18 individuos, entre ellos tres bebés y una adolescente de 16 años, continúan hospitalizados. La tragedia ha cobrado la vida de 27 personas.
El último fallecido ha sido identificado como Ricardo Corona Hernández, de 38 años, quien sufrió lesiones graves a raíz de la explosión ocurrida el 10 de septiembre. Corona Hernández estuvo internado en el Hospital General Rubén Leñero durante diez días, pero lamentablemente sucumbió a la gravedad de sus quemaduras.
Entre los 18 pacientes que permanecen en los hospitales, cuatro casos han generado especial preocupación debido a la fragilidad de su estado:
- Uriel Antonio Rosas Guerrero, de 1 año y medio.
- Jaclyn Azulet Carrillo Matías, de 2 años.
- Isai Santiago Ramírez Cano, de 2 años.
- Tiffany Odette Cano González, madre de Isai, de 16 años, quien también resultó herida de gravedad.
Las autoridades sanitarias han indicado que estos pacientes están bajo estricta vigilancia médica debido a la gravedad de sus lesiones.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, encabezada por la titular Bertha Alcalde Luján, informó que la pipa de gas que detonó provenía de Tuxpan, Veracruz, con destino a una gasera en la alcaldía Tláhuac, en el sureste de la capital. La funcionaria detalló que durante su trayecto, el vehículo tomó una salida para incorporarse a la autopista México-Puebla.
El estallido en el Puente La Concordia provocó daños significativos en viviendas, vehículos y la infraestructura vial de la zona. La magnitud del incidente llevó a una movilización masiva de servicios de emergencia, quienes trabajaron durante horas atendiendo a las víctimas y controlando la situación.
A pesar de que muchas personas han sido dadas de alta en días recientes, las autoridades han advertido que el número de decesos podría aumentar si algunos de los pacientes en estado grave no logran sobrevivir a sus lesiones.
La investigación de la Fiscalía sigue en curso para determinar responsabilidades en la gestión de la pipa que causó esta tragedia. Según información preliminar, el vehículo pudo haber presentado irregularidades en su circulación, por lo que se está indagando si hubo negligencia por parte de la empresa propietaria o de los conductores. Además, se están intensificando las revisiones a las pipas de gas LP que circulan por la capital para evitar que un evento similar vuelva a ocurrir.