A siete meses del hallazgo de un centro clandestino de reclutamiento y tortura al servicio del crimen organizado en Rancho Izaguirre, Teuchitlán, Jalisco, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que aún no se ha identificado a ninguna de las víctimas cuyos restos se encontraron calcinados dentro del terreno.
El titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, aseguró que pese al avance en las investigaciones y los múltiples hallazgos periciales realizados, no se ha logrado acreditar formalmente la identidad de algún cuerpo o restos óseos relacionados con el sitio.
Hallazgos en terreno y operaciones criminales
El caso salió a la luz el 5 de marzo, cuando el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ingresó al rancho tras una llamada anónima que advertía sobre un crematorio clandestino. En el lugar encontraron decenas de artículos personales como zapatos, ropa y cuadernos, así como tres hornos con restos óseos en proceso de incineración.
Esta evidencia llevó a la FGR a intervenir el terreno y asegurar los indicios, mismos que se pusieron a disposición de las familias de posibles víctimas. Sin embargo, hasta el momento ninguna familia ha podido identificar formalmente a sus desaparecidos entre los restos recuperados.
Centro de reclutamiento y violencia extrema
El rancho fue confirmado por las autoridades como un centro forzado de reclutamiento para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y su titular, Omar García Harfuch, revelaron en conferencia el 24 de marzo que en este lugar se cometieron homicidios y torturas contra quienes eran obligados a incorporarse a las filas criminales.
Las investigaciones dieron además datos claves que permitieron localizar a personas reclutadas o víctimas de ese narco grupo, lo que ha sido fundamental para avanzar en otras líneas de investigación.
Impacto y próximos pasos
La confirmación de que no hay víctimas identificadas a más de medio año del hallazgo genera preocupación por el destino de muchas personas desaparecidas y torturadas por el crimen organizado en Jalisco. La FGR continúa trabajando en colaboración con colectivos, peritos y familiares para avanzar en la identificación de los restos y llevar justicia a las víctimas.
La zona continúa vigilada y en seguimiento estrecho por las autoridades federales y estatales, mientras se robustecen las investigaciones para desmantelar los centros de reclutamiento forzado y frenar la violencia del CJNG.
Estaremos informando de inmediato sobre nuevos avances en este caso prioritario para la justicia y seguridad en México.