El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, lanzó una crítica contundente a la Unión Europea durante una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Pekín, señalando que el bloque no está preparado para enfrentar los desafíos globales. Fico describió a la UE como “una rana en el fondo de un pozo” que no puede ver lo que sucede fuera de su entorno, reflejando su decepción por la falta de reacción ante eventos internacionales. “No entiendo algunas decisiones de la Unión Europea”, exclamó el mandatario eslovaco.
En el marco de esta reunión, Fico también expresó su interés en “normalizar las relaciones” entre Eslovaquia y Rusia, buscando oportunidades de cooperación y un aumento gradual de los suministros de gas ruso. “Debemos encontrar áreas en las que podamos colaborar estrechamente”, afirmó, subrayando la importancia de la infraestructura energética y condenando los ataques ucranianos.
Por su parte, Putin elogió la política exterior del gobierno eslovaco, destacando que “da resultados positivos”, especialmente en términos económicos. Sin embargo, expresó su preocupación por las “restricciones externas” que enfrentan ambos países, recordando que el intercambio comercial entre Rusia y Eslovaquia había alcanzado 10,000 millones de dólares antes de caer a menos del 4% en la actualidad.
Este encuentro se desarrolla en el contexto de la visita oficial de Putin a China, que se lleva a cabo del 31 de agosto al 3 de septiembre. La reunión marca un punto clave en las relaciones entre Eslovaquia y Rusia, en medio de crecientes tensiones en Europa y el mundo. La crítica abierta de Fico hacia la UE y su deseo de acercarse a Rusia son temas que podrían tener un impacto significativo en la política europea y en la estabilidad regional.
Los ojos del mundo están puestos en cómo se desarrollarán estas relaciones y qué implicaciones tendrán para la Unión Europea y su papel en el contexto global. La situación sigue en evolución, y se espera que surjan más detalles en las próximas horas.