Actualización urgente: FIDE, la autoridad mundial del ajedrez, ha permitido oficialmente el uso de vaqueros en el Grand Swiss, marcando un cambio radical en su código de vestimenta que promete revolucionar el ambiente de los torneos. Este anuncio llega tras la controversia de ‘jeansgate’ que involucró a Magnus Carlsen, quien abandonó el Campeonato Mundial de Rápidas tras ser multado por usar esta prenda.
En un giro inesperado, Carlsen vendió los vaqueros que usó por 36,100 dólares en una subasta de eBay, convirtiendo su vestimenta en un símbolo de rebeldía en el ajedrez. Esta decisión de FIDE, que permitirá a los jugadores lucir “vaqueros apropiados”, se espera que haga el ajedrez más accesible y menos formal, atrayendo a una nueva generación de aficionados.
En el ámbito competitivo, el joven Parham Maghsoodloo, de Gorgan, Irán, ha tomado la delantera en el Grand Swiss, sorprendiendo a expertos y aficionados por su brillante desempeño en las primeras rondas. Con solo 25 años, este gran maestro ha demostrado su habilidad desde temprana edad, convirtiéndose en tricampeón nacional y Campeón Mundial Juvenil en 2018.
Maghsoodloo, que ha superado los 2700 Elo, ha guiado a su país al oro en los Juegos Asiáticos 2023, consolidando su estatus como una estrella emergente en el ajedrez mundial. Su partida contra el húngaro Richard Rapport fue un espectáculo, mostrando la precisión y estrategia que caracterizan su estilo de juego moderno.
En la quinta ronda de este torneo, Maghsoodloo logró un triunfo impresionante, destacando por su capacidad para mantener la calma bajo presión. El uso de la Defensa Siciliana y el Sistema de Londres le han permitido desestabilizar a sus oponentes, reafirmando su lugar como líder del ajedrez iraní.
El cambio en el código de vestimenta de FIDE no solo es un triunfo personal para Carlsen, sino que también representa un nuevo capítulo en la evolución del ajedrez, buscando modernizar su imagen y atraer a un público más amplio. Este desarrollo se está desarrollando rápidamente y se espera que tenga un impacto duradero en los torneos futuros.
Con la mirada puesta en el Grand Swiss, el mundo del ajedrez está en alerta ante lo que pueda suceder en las próximas rondas, y cómo estos cambios influirán en la dinámica del juego y en la relación de los jugadores con su vestimenta.
