El regreso del Celta a la Europa League en el Estadio Balaídos se vio marcado por un inicio sorpresivo. El delantero griego Giorgos Giakoumakis, conocido por su paso en Cruz Azul, abrió el marcador al minuto 38, estableciendo el 0-1 a favor del PAOK. Este gol fue resultado de un error defensivo del equipo local, donde Giakoumakis aprovechó un rebote tras un tiro de Konstantelias.
A pesar del dominio del Celta en el primer tiempo, que había generado varias oportunidades claras, su falta de efectividad en el ataque se hizo evidente. La situación cambió rápidamente cuando Iago Aspas logró empatar el partido en el tiempo de descuento de la primera mitad, anotando con un cabezazo tras un centro de Mingueza, lo que devolvió la tranquilidad a los aficionados del Celta.
En la segunda parte, el Celta tomó control del juego. El delantero Borja Iglesias puso a su equipo por delante al 52″, haciendo estallar de alegría a los seguidores locales. Con Aspas y Mingueza liderando el ataque, el Celta comenzó a castigar las debilidades del PAOK, que había estado replegado tras el empate.
La situación se tornó crítica para el PAOK al minuto 70, cuando Williot Swedberg selló el destino del encuentro con el tercer gol del Celta. Aunque el PAOK intentó reaccionar con un tiro que rozó el poste, ya era demasiado tarde para revertir el resultado. La estrategia defensiva del equipo griego, diseñada por su técnico Razvan Lucescu, fracasó, dejando al PAOK sin respuestas ante el embate celeste.
A pesar de la derrota, el nombre de Giakoumakis continuó resonando en las redes sociales, donde los aficionados de Cruz Azul expresaron reacciones mixtas, entre la ironía y el reconocimiento. En Grecia, su actuación fue destacada, lo que abre el debate sobre su futuro en el equipo, ya que su préstamo incluye una opción de compra.
Para el Celta, la victoria por 3-1 representa un alivio emocional y competitivo en su camino en la Europa League, mientras que el PAOK se enfrenta a un reto mayor en sus próximos compromisos europeos. Giakoumakis, con su gol, reafirma su valía como delantero, mostrando su instinto y control en momentos decisivos.
