El Gobierno Federal anuncia un cambio histórico en el acceso a la salud pública en México: la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que el Registro Nacional de Salud comenzará a operar en enero de 2026, garantizando que todas las personas puedan recibir atención médica en cualquier institución pública sin importar su afiliación.
La medida se considera un avance sin precedentes para eliminar barreras entre IMSS, ISSSTE, IMSS-Bienestar y otras instituciones públicas. Así lo destacó el diputado José Roberto García Castillo, quien enfatizó que “ningún mexicano ni mexicana volverá a ser rechazado en un hospital por no pertenecer a un sistema específico”.
Unificación y acceso integral para todos los mexicanos
Con este nuevo sistema, el Registro Nacional de Salud unificará los historiales clínicos a nivel nacional, permitiendo una atención médica integral, rápida y oportuna, sin importar dónde se encuentre cada persona.
“Es un acto de justicia social que demuestra que la salud, en este gobierno, es un derecho, no un privilegio”, señaló García Castillo desde el Congreso de San Luis Potosí, donde promoverán las reformas legales necesarias para armonizar la legislación estatal con el nuevo modelo federal.
Respuesta a la desigualdad en regiones vulnerables
El diputado recordó que en zonas rurales e indígenas, particularmente en regiones como la Huasteca y la Media, miles de familias enfrentan dificultades para acceder a servicios médicos, convirtiendo esta reforma en un reclamo social urgente.
La agenda legislativa local, bajo el lema “Bienestar con Justicia”, trabajará para que la salud, la educación y la seguridad sean pilares de igualdad y bienestar en todo el país.
¿Qué sigue para el Registro Nacional de Salud?
Con el anuncio formal de Sheinbaum, el próximo reto será la implementación técnica y jurídica del sistema. Esto incluye la integración completa de bases de datos y la capacitación del personal médico en todas las instituciones públicas.
Los ciudadanos podrán acceder a servicios de salud pública sin importar afiliaciones previas al IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar, permitiendo la movilidad sanitaria en cualquier estado o municipio.
Este programa representa una transformación profunda del sistema de salud pública mexicano, alineándose con los compromisos sociales del actual gobierno y prometiendo mejorar la calidad y el alcance de la atención médica a la población más vulnerable.
Compromiso político y social reafirmado
El diputado García Castillo reiteró que Morena cumple con su compromiso social y que esta política pública da un giro definitivo a la forma en la que se garantiza la salud en México:
“Este nuevo Sistema de Salud Nacional da rumbo a nuestra Agenda Legislativa ‘Bienestar con Justicia’ y reafirma que la salud es un derecho para todos”
La expectativa aumenta para los próximos meses, pues la coordinación entre federación, estados y municipios será clave para que la atención universal sea una realidad palpable a partir de 2026.
