Autoridades mexicanas lanzan una campaña informativa urgente para reducir el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra, poniendo en marcha medidas inmediatas para frenar el aumento de enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Salud (SSa), iniciará una estrategia masiva para concientizar a la población sobre los graves impactos que genera el consumo excesivo de refrescos y alimentos procesados. “El objetivo es prevenir, prevenir, prevenir”, afirmó, destacando la urgencia de proteger la salud de las y los mexicanos, especialmente frente al aumento de enfermedades crónicas.
Según explicó el subsecretario de Integración Sectorial, Eduardo Clark García Dobarganes, se acordó con la industria de bebidas azucaradas mantener el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en 3.08 pesos por litro para las bebidas con azúcar. Las versiones no calóricas, light o cero tendrán una reducción de ese impuesto a 1.50 pesos por litro.
Este acuerdo responde a la creciente crisis de salud pública vinculada al consumo elevado de azúcares y productos ultraprocesados, que afectan la esperanza y calidad de vida de millones de mexicanos. “Los daños a mediano plazo de la diabetes son gravísimos, no solo en la salud, sino en la necesidad de medicamentos múltiples”, enfatizó Sheinbaum.
Cuatro compromisos clave de las empresas refresqueras
Las principales refresqueras del país aceptaron cuatro exigencias para mantener este esquema fiscal y apoyar la estrategia sanitaria:
- Reformular sus productos para reducir el contenido de azúcar, con vigilancia de Cofepris. Por ejemplo, Coca-Cola se comprometió a reducir el azúcar en sus refrescos en un 30% dentro de un año.
- Diferenciar claramente el precio entre bebidas con azúcar y las versiones light o cero.
- Evitar publicidad dirigida a niños y adolescentes para reducir la atracción de las infancias hacia estos productos.
- Eliminar la promoción de presentaciones de alto volumen, como los envases de tres litros, y centrar la publicidad en bebidas light o cero.
Además, se impulsará el programa “Vive saludable, vive feliz”, que promueve hábitos saludables en niñas y niños de escuelas públicas, reforzando acciones para garantizar su bienestar y nutrición.
Impacto inmediato y próximos pasos
Estas medidas forman parte de una política pública que reconoce el peso de las enfermedades crónicas asociadas a malos hábitos alimenticios en México. Las autoridades reiteraron que buscarán implementar la campaña educativa y las regulaciones con máxima prontitud y rigor.
La vigilancia irá de la mano con los controles fiscales para que se garantice que las empresas cumplan con su compromiso de reformulación y responsabilidad social, mientras se eleva la conciencia nacional sobre el daño a la salud derivado del alto consumo de azúcares.
Ciudadanos y familias mexicanas están invitados a sumarse a esta cruzada por su salud para evitar consecuencias graves y proteger su futuro y calidad de vida.
Claudia Sheinbaum: “La salud de las y los mexicanos es prioridad, evitar estas enfermedades es posible con acciones colectivas y compromiso.”
La campaña informativa y regulación de los impuestos estarán en marcha esta semana, un paso urgente para enfrentar la epidemia silenciosa que afecta a México y que ya exige respuestas concretas hoy.