ACTUALIZACIÓN URGENTE: Familias de Coatzacoalcos están enfrentando una grave crisis de desabasto de agua potable y se ven obligadas a acudir a los ojos de agua en la avenida General Anaya para abastecerse de este recurso vital. La situación se ha vuelto crítica tras el cierre de la presa Yurivia, lo que ha llevado a los ciudadanos a utilizar triciclos, cubetas, garrafones y hasta vehículos para transportar el agua de forma gratuita.
El ojo de agua del Parque La Noria, uno de los más grandes de la ciudad, se encuentra en condiciones alarmantes. Los residentes reportan que el lugar está lleno de monte y lodo, con la cisterna abierta y agua visiblemente sucia, lo que representa un peligro para la salud pública.
Además, se han observado animales y fauna nociva en los alrededores, aumentando el riesgo de enfermedades y picaduras de serpientes y moscos transmisores de dengue. Ante esta situación, los ciudadanos han hecho un llamado urgente a las autoridades para que realicen trabajos de limpieza y mantenimiento en La Noria y otros puntos de abastecimiento.
Esta crisis de suministro no es nueva, pero la falta de atención a los ojos de agua ha dejado a los habitantes en una situación vulnerable. Las familias dependen de estos puntos para cubrir sus necesidades básicas, y su abandono solo agrava la situación. La comunidad exige acciones inmediatas para garantizar que estos recursos sean seguros y accesibles.
Mientras tanto, los ciudadanos continúan acudiendo a La Noria, enfrentándose a los riesgos que conlleva obtener agua en condiciones precarias. La exigencia es clara: se necesita una respuesta efectiva de las autoridades para asegurar que el acceso al agua potable no comprometa la salud de la población.
En las últimas horas, se ha intensificado la presión sobre las autoridades locales para que atiendan esta problemática. La situación en Coatzacoalcos es un recordatorio de la importancia de cuidar y mantener los recursos hídricos en condiciones adecuadas, especialmente en momentos de crisis como el actual.
La comunidad de Coatzacoalcos espera que su llamado sea escuchado y que pronto se implementen soluciones que aseguren un suministro de agua potable digno y seguro.