ACTUALIZACIÓN URGENTE: La huelga que paralizó el metro de Londres durante cinco días ha tenido un impacto económico devastador, con pérdidas que superan los 230 millones de libras en la ciudad. Los conductores, que demandan mejores condiciones de trabajo y la reducción de la jornada laboral de 35 a 32 horas, han dejado a más de 3.23 millones de usuarios sin servicio diario.
Durante la huelga, se cancelaron eventos importantes, como dos conciertos de Coldplay, ya que la falta de transporte hizo imposible que el público asistiera. Los precios de servicios como Uber se dispararon hasta tres veces, mientras que la demanda por bicicletas creció exponencialmente.
Los operadores del metro, que ganan aproximadamente 65,000 libras al año (cerca de 1.6 millones de pesos), sostienen que sus condiciones de trabajo son precarias, enfrentando polvo y largas jornadas que, en ocasiones, comienzan al amanecer. Sin embargo, existen voces en la sociedad que critican sus demandas, argumentando que sus salarios son superiores al promedio de otros sectores esenciales, que ronda las 37,500 libras (más de 900 mil pesos).
La autoridad de tránsito de Londres defiende que el incremento salarial del 3.4% otorgado en febrero es justo y que cualquier aumento adicional implicaría un costo insostenible. Sin embargo, la falta de acuerdo entre el sindicato y las autoridades deja abierta la posibilidad de futuras huelgas.
El costo total de la huelga, que incluye pérdidas en el sector de la hospitalidad, se estima en 150 millones de libras. Este conflicto laboral ha encendido un debate sobre los derechos de los trabajadores en el Reino Unido, un país que se destaca por ofrecer uno de los salarios más altos para operadores de metro a nivel mundial.
La situación en Londres sigue siendo tensa, y las autoridades y los trabajadores continúan en negociaciones sin un acuerdo a la vista. Los londinenses recordarán estos días como uno de los más disruptivos en la historia del transporte urbano.