La 82a Mostra de Venecia se estremece con la presentación de The Voice of Hind Rajab, una poderosa película que aborda la devastadora guerra en Gaza. La cineasta francotunecina Kaouther Ben Hania trae a la pantalla la trágica historia de una niña palestina de cinco años, Hind Rajab, asesinada por fuerzas israelíes mientras intentaba escapar de la ciudad.
La película recrea el angustiante suceso del 29 de enero de 2024, cuando trabajadores de un centro de emergencias en Ramala intentaron salvar a Hind, refugiada en un automóvil junto a seis familiares. Con el consentimiento de su madre, se utilizaron grabaciones reales de una llamada de auxilio en la que la niña suplicaba: “Quédate conmigo, no me dejes”, interrumpida por el sonido de disparos y explosiones, un testimonio que causó conmoción mundial.
Presentada en la selección oficial, “The Voice of Hind Rajab” compite por el León de Oro, que será otorgado el 6 de septiembre por un jurado liderado por el cineasta estadounidense Alexander Payne. Esta es la séptima obra de Ben Hania, quien interrumpió otro proyecto en 2024 para concentrarse en esta cinta tras enterarse del asesinato de Hind.
Desde el inicio del festival el 27 de agosto, el glamour de la Mostra ha sido eclipsado por protestas que condenan la situación en Gaza, donde la comunidad internacional observa con creciente preocupación. Un colectivo de cineastas italianos, Venice4Palestine, lanzó un llamado en el que instaron al festival a tomar una posición clara sobre la guerra, recibiendo el apoyo de más de 2,000 firmas, incluyendo a personalidades del cine como Guillermo del Toro.
La directora marroquí Maryam Touzani y su esposo, el cineasta Nabil Ayouche, mostraron su apoyo en la alfombra roja con una pancarta que decía “Stop the genocide in Gaza”. Asimismo, el director griego Yorgos Lanthimos lució un pin con los colores de la bandera palestina durante la presentación de su película.
Las manifestaciones no han cesado, y miles de personas se congregaron el sábado en el Lido, sede del festival, para protestar contra las acciones del ejército israelí. El director artístico de la Mostra, Alberto Barbera, reafirmó que el festival es un espacio para el debate y la reflexión sobre el sufrimiento en Palestina, especialmente el de los civiles y los niños.
Este año, la sección oficial no incluye películas iberoamericanas, aunque se presentan trabajos de diversas partes del mundo en otras secciones. La directora ecuatoriana Ana Cristina Barragán trae a Venecia Hiedra, mientras que el uruguayo Daniel Hendler exhibe “Un cabo suelto”. Desde México, la cineasta Mayra Hermosillo presenta su primer largometraje, Vainilla, que aborda la lucha de una familia por no ser desahuciada en los años 80.
Con cada proyección y cada protesta, la Mostra de Venecia se convierte en un escenario donde el arte y la política se entrelazan, reflejando la urgencia de la situación en Gaza y el impacto humano detrás de estas historias.
