Israel busca consolidar un control permanente sobre Gaza y avanzan planes de anexión masiva en Cisjordania, según el último informe de una Comisión Independiente de la ONU que expone graves acusaciones contra el Estado israelí.
La Comisión, establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, denunció que Israel impulsa una “intención clara y sostenida” para dominar la Franja de Gaza y evitar que los palestinos ejerzan su derecho a la autodeterminación. El informe acusa a las fuerzas israelíes de destruir infraestructuras civiles esenciales y forzar desplazamientos masivos, alcanzando ya el 75% del territorio de Gaza bajo control militar intenso.
Navi Pillay, presidenta de la Comisión, declaró que la confiscación de tierras disfrazada de estrategia de seguridad ha incrementado el sufrimiento palestino y amenaza la supervivencia de la población, incluso su producción alimentaria.
Acusaciones de genocidio y responsables destacados
El informe señala directamente al primer ministro Benjamin Netanyahu, al exministro de Defensa Yoav Gallant y otros altos funcionarios por incitación al genocidio y crímenes de lesa humanidad en Gaza.
“Se están creando condiciones de vida que conducen a la destrucción total o parcial de la población palestina”, advierte el documento. Netanyahu y Gallant son acusados además de incitación directa al genocidio, lo que agrava aún más sus responsabilidades legales internacionales.
En Cisjordania, anexión abierta y expulsiones masivas
En Cisjordania, la Comisión documenta una escalada desde octubre con el desplazamiento forzado de palestinos y la expansión acelerada de asentamientos ilegales. Estas acciones buscan anexar el 82% del territorio y eliminar cualquier posibilidad de un Estado palestino independiente.
Operaciones militares en campamentos como Jenin, Tulkarem y Nur Shams han destruido hogares y provocan desplazamientos, incluyendo demoliciones punitivas ilegales bajo derecho internacional. El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, ha declarado públicamente sus intenciones de anexar amplias zonas.
“Estos planes son proclamados con orgullo y confirman una política sistemática de despojo y limpieza étnica”, alertó Pillay.
Discriminación en el interior de Israel
El informe también resalta políticas discriminatorias contra palestinos con ciudadanía israelí, como restricciones para expandir sus localidades y obstáculos para integrarse en áreas judías. Esta segregación estructural ha sido consolidada durante décadas y reproduce dentro de Israel las mismas estrategias de control territorial aplicadas en Gaza y Cisjordania.
Demandas y próximos pasos
La Comisión exige el fin inmediato del genocidio en Gaza y el cumplimiento de medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia. También urge poner fin a la ocupación ilegal, desmantelar asentamientos y revertir políticas discriminatorias dentro de Israel.
El informe será presentado oficialmente en la Asamblea General de la ONU el próximo 28 de octubre, lo cual podría marcar un punto crítico en la presión internacional sobre Israel.
Con miles de palestinos desplazados y comunidades civiles al borde de la crisis humanitaria, la urgencia de respuesta global aumenta, mientras Israel afianza una estrategia que según la ONU podría configurarse como genocidio.
Esta situación tiene repercusiones globales y podría afectar la estabilidad en Medio Oriente, un espacio de interés estratégico internacional con impactos indirectos en la seguridad y política mundial, también relevante para la comunidad mexicana y latinoamericana que sigue de cerca el conflicto.