La juez argentina Julieta Makintach enfrenta desde este jueves un juicio político en La Plata, Buenos Aires, tras un escándalo que sacude al Poder Judicial. La magistrada, de 48 años, es acusada de dañar la imagen institucional por su participación en un documental clandestino sobre el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, lo que derivó en la anulación de todo el proceso judicial.
El caso explotó en mayo cuando circuló el material audiovisual titulado Justicia divina, grabado sin autorización, donde Makintach aparecía recorriendo tribunales vacíos y ofreciendo entrevistas como parte de una serie documental. La difusión generó polémica internacional y afectó la credibilidad del proceso judicial.
Juicio político y daño al Poder Judicial
Makintach compareció ante un jurado especial integrado por magistrados, abogados y legisladores en La Plata. La fiscal en el caso, Analia Duarte, la acusa de haber intervenido en la producción con fines comerciales y de manchar la imagen del Poder Judicial “frente al mundo.”
“Fue una piedra con la que me tropecé sin dimensionar el impacto”, declaró Makintach en su defensa, asegurando que el documental fue “una propuesta de una amiga” y que no previó las consecuencias.
Juicio anulado y pérdidas irreparables
La anulación afecta 21 audiencias y 44 testimonios, incluyendo los desgarradores relatos de las hijas de Maradona, quienes describieron los últimos momentos de su padre entre lágrimas. Tras el escándalo, los otros dos jueces del tribunal renunciaron, profundizando la crisis judicial.
El nuevo proceso judicial por la muerte de Maradona está programado para comenzar el 17 de marzo de 2026, con una audiencia preliminar prevista para el 12 de noviembre de este año.
Siete acusados por homicidio con dolo eventual
En el polémico juicio se juzgará a siete profesionales de la salud acusados de homicidio con dolo eventual, término legal que implica que actuaron sabiendo el riesgo que corría la vida de Maradona. Una enfermera será procesada por separado.
El astro del futbol mundial falleció el 25 de noviembre de 2020 por un edema pulmonar mientras se recuperaba tras una operación neuroquirúrgica en su residencia en Tigre, cerca de Buenos Aires.
Este caso trasciende las fronteras de Argentina, captando la atención de millones de seguidores en México y América Latina debido al legado y la conmoción que marcó la muerte de Maradona.
El juicio político a la jueza Makintach avanza mientras el Poder Judicial argentino busca reparar su imagen y avanzar con un nuevo proceso que promete ser igualmente intenso y vigilado de cerca a nivel internacional. La expectativa está puesta en la audiencia preliminar de noviembre y el reinicio del juicio en 2026.
Para los seguidores del deporte y la justicia, este caso es un recordatorio de cómo la legalidad y la transparencia pueden tambalear frente a controversias inesperadas, impactando a las familias de las víctimas y al público mundial.





























































