Una jueza federal bloqueó este domingo el despliegue de cualquier unidad de la Guardia Nacional en Oregon, incluyendo la Guardia Nacional de California, impidiendo así una orden directa del presidente Donald Trump para enviar tropas adicionales a Portland.
El fallo se da un día después de que la misma jueza frenara temporalmente el envío de tropas de la Guardia Nacional de Oregon a la ciudad, en medio de las tensiones recientes por protestas y disturbios. La Casa Blanca había ordenado el desplazamiento de aproximadamente 200 elementos federalizados de California, que anteriormente se encontraban en Los Ángeles, para reforzar la seguridad en Portland.
La gobernadora de Oregon, Tina Kotek, informó que cerca de 100 elementos llegaron el sábado y otros 100 estaban en camino este domingo. Kotek criticó la medida, declarando que no hubo comunicación formal del gobierno federal sobre esta acción y reiteró que “no hay una insurrección en Portland ni una amenaza a la seguridad nacional”.
Originalmente, Oregon y California solicitaron un bloqueo limitado solo al despliegue de tropas californianas, pero la orden judicial se amplió para cubrir a todas las unidades tras el memorando del secretario de Defensa, Pete Hegseth, que alertó sobre la posible activación de hasta 400 efectivos de la Guardia Nacional de Texas para Oregon, Illinois y otros estados.
Estos movimientos federales se suman a la activación reciente de tropas en Illinois, que también anunció la movilización de su Guardia Nacional, aumentando la tensión entre los gobiernos estatales y la administración federal. El despliegue de militares en ciudades estadounidenses ha sido objeto de fuertes críticas y órdenes judiciales, evidenciando una pugna legal y política en torno al manejo de las protestas.
Tina Kotek: “Los hechos sobre el terreno en Oregon no han cambiado, no hay necesidad de intervención militar en Portland”.
El Pentágono confirmó que la reasignación de tropas de California a Oregon estaba en marcha, pero ahora deberá esperar el pronunciamiento definitivo del tribunal, que ha mostrado firmeza en limitar el uso de la Guardia Nacional en estos estados.
Para México y la audiencia internacional, esta situación refleja nuevas tensiones en la política interna de Estados Unidos sobre el uso de fuerzas militares en territorio civil, un tema que impacta la percepción global sobre la estabilidad y manejo del orden público en la principal potencia mundial.
Se espera que en los próximos días el tribunal federal emita un fallo más definitivo sobre la permanencia o retiro de las tropas que han generado controversia, en un contexto donde la frontera norte y las relaciones con México podrían verse influidas por la postura del gobierno Trump en materia de seguridad interna.
Las autoridades y observadores internacionales están atentos a esta disputa judicial y política que sigue desarrollándose, mientras las calles de Portland y otras ciudades permanecen bajo observación con alta tensión y medidas de seguridad reforzadas.
